When you visit our website, if you give your consent, we will use cookies to allow us to collect data for aggregated statistics to improve our service and remember your choice for future visits. Cookie Policy & Privacy Policy
Dear Reader, we use the permissions associated with cookies to keep our website running smoothly and to provide you with personalized content that better meets your needs and ensure the best reading experience. At any time, you can change your permissions for the cookie settings below.
If you would like to learn more about our Cookie, you can click on Privacy Policy.
Me quedé dormida acostada en el pecho de mi pareja, respirando el aire fresco al compás de un búho ululando. No estoy segura de haber dormido más pacíficamente nunca. Me despierto con el sol comenzando a salir afuera. Hace bastante frío, así que me pongo unos jeans, una camisa de manga larga, una chaqueta y coroné mis rizos absolutamente desordenados con un gorro de lana. Me puse mis botas de excursionismo y me dirigí al baño exterior detrás de la casa antes de dirigirme a la cocina al aire libre, donde me recibe una sonriente Della y, para mi sorpresa, Lily. —Buenos días —digo, acercándome mientras ella me abraza—. No pensé que estarías aquí tan temprano. —¿Y perder la oportunidad de enseñarle a mi hija, que es una chef de verdad, cómo cocinar algo? —me dice con una sonrisa radiante—. ¡