Capítulo 10

1447 Words
Me despierto con mi alarma y me doy vuelta para apagarla. Después de estirarme, recuerdo que voy a hacer una caminata esta mañana con mi papá, el Rey Peter y Seth. Parecía una gran idea ayer, pero ahora que es por la mañana y tengo una ligera resaca, no quiero salir de la cama. Me revolví toda la noche, sin poder dormir mucho. Pero ya hice muffins, así que me levanto, preparo un poco de café y comienzo a moverme. Después de preparar el café, voy a mi armario para vestirme. Me pongo un par de jeans ajustados, una camiseta blanca y una chaqueta negra de polar. Probablemente hace suficiente frío y mi cabello es un desastre, así que me pongo un gorro de punto y tomo mis botas de senderismo marrones. El café está listo, así que me conecto mentalmente con mi papá. —¿Ya estás con Seth y el Rey Peter? —le pregunto. —No, ¿por qué? —me responde él. —Necesito saber cómo les gusta su café. No se me ocurrió preguntar anoche. —¿Y no necesitas saber cómo me gusta a mí? —Papá, has tomado tu café de la misma manera toda mi vida —le respondo mentalmente rodando los ojos. —Te lo diré una vez esté con ellos —me dice mientras me siento para ponerme las botas. Corro a la cocina del pasillo para agarrar algunas tazas de viaje y justo cuando regreso a mi habitación, mi papá me avisa mentalmente que ambos solo quieren café n***o. Preparo los 3 cafés negros y uno para mi papá que está demasiado dulce, meto la caja de muffins en una mochila y salgo por la puerta con los brazos ligeramente cargados para encontrarme con los chicos. —Perdón por llegar tarde —digo acercándome a ellos y Seth me saluda con una sonrisa que puedo sentir en mi alma. No me di cuenta de cuánto lo extrañé a través del vínculo hasta que lo vi de nuevo ahora. —Trajiste café, estás perdonada —me dice el Rey Peter riendo. Encuentro el café de mi papá entre mis brazos y se lo entrego, luego distribuyo los demás antes de tomar un sorbo del mío, por fin. —¿Tu papá todavía toma suficiente azúcar para toda la manada? —me pregunta el Rey Peter con una sonrisa traviesa y yo me río. —¿Te parece gracioso cómo tomo mi café? —mi papá comenta y no estoy segura si es para mí o para el rey. —Papá, serás el primer hombre lobo en desarrollar diabetes —le digo y comienzo a caminar hacia el jardín. —Molly, sé que estoy viejo, pero las cataratas están en esa dirección —mi papá dice, señalando en dirección opuesta. —Lo sé. Sin embargo, Seth quería ver el jardín. Pensé que sería más fácil ir por este camino. De todas formas, hay una mejor vista del amanecer por aquí —digo mientras sigo caminando, con Seth cerca de mí. Seth da unos pasos grandes hasta que está a mi lado y toma mi mano libre. —Buenos días —dice con una pequeña risa. —Buenos días. ¿Qué te parece tan gracioso? —le pregunto. —¿Estás bien? —me pregunta. —Estoy bien, solo cansada. Es temprano —le digo y es la verdad. —¿Estás segura de que no estás resacada? —dice con una sonrisa conocedora. —Tal vez un poco —le digo, sintiéndome un poco avergonzada—. ¿Cómo te diste cuenta? —pregunto, preguntándome si mi papá se dio cuenta. —Sentí tu dolor de cabeza cuando te acercaste —dice y trae mi mano para darle un beso. —Oh, lo siento. No sabía que podrías sentirlo —le digo, realmente apenada. No pretendía compartir mi dolor de cabeza. —Está bien, Molly. Tienes permiso para tener resaca. ¿Tuviste una buena noche? —me pregunta. —Sí, solo hice unos muffins y fui a dormir —le digo mientras nos acercamos al jardín. —Así que, ¿este es el famoso jardín? —pregunta el Rey Peter desde atrás. —Sí, señor, aunque no creo que lo llamaría famoso —le digo. —Lunar Falls es la manada más adinerada de esta área, si no del país entero. Y una de las pocas que produce su propia comida —me dice el Rey—. La manada es conocida por sus esfuerzos de sostenibilidad incluso cuando no es necesario financieramente —me dice. —Oh, no me había dado cuenta —murmuro sin dirigirme a nadie en particular. —Molly nos mostró anoche a Chris y a mí la cocina y lo que hacen ahí adentro, y fue bastante interesante, papá. Podría valer la pena que hable con algunas de las manadas que están luchando. Puede que ella pueda ayudarlos —Seth le dice a mi papá mientras aprieta mi mano y puedo sentir que está orgulloso. —No estaba tratando de ahorrar dinero —les digo—. Honestamente, gasté bastante dinero el primer año. Menos en el segundo, pero aún una buena cantidad. Este es el primer año en el que no he gastado más de lo que vale el jardín —les digo. —Las cosas buenas llevan tiempo, Molly —me dice mi papá—. No siempre fui el más favorable porque no veía la necesidad, pero nunca dudé que encontrarías la forma de hacerlo exitoso —me dice, sonriendo hacia abajo, hacia mí—. Definitivamente deberías enviar a Molly a las manadas que tienen problemas económicos. Incluso si lo que ella ha hecho aquí no es para ellos, dudo que encuentres a alguien que pueda encontrar una solución más creativa para cualquier cosa que ella —le dice al Rey Peter mientras suavemente me da una palmada en la espalda. Escuchar a mi papá alabarme por esto realmente significa mucho para mí. —Siempre tuve una buena sensación acerca de ti. Desde el momento en que te conocí, aunque nunca supe por qué —me dice el rey Peter con una sonrisa—. Tal vez sea porque eres la pareja de mi hijo, o tal vez sea porque hay mucho de bueno en ti. De cualquier manera, me alegra haber tenido un pequeño papel en que estés con esta manada —dice, y sé que está hablando de la aprobación de mi adopción. —Gracias, rey Peter —le digo, porque todos tienen cosas tan bonitas que decir y me siento incómoda y no sé qué más decir. —Molly, en privado solo soy Peter. Ahora eres parte de la familia —dice con una amable sonrisa. Probablemente sea el tiempo que más he pasado con él, aunque lo he visto bastante durante mi crecimiento. Siempre ha parecido tan imponente y aterrador, un hombre severo, pero se podía percibir su bondad. Pero en este momento, está tan relajado y simplemente... normal. Tal vez así son siempre los de la familia real cuando estás en su círculo—. Ahora, muéstrame el lugar —dice, y obedezco felizmente. Llevo a los hombres por todo el jardín, mostrándoles cada una de las plantas, o a dónde deberían estar si ya han terminado la temporada. Explico por qué ciertas cosas se plantan juntas y cómo se ayudan mutuamente. Muestro con entusiasmo las hierbas y les hablo de sus usos medicinales, luego les enseño dónde hemos plantado cosas para el otoño por primera vez este año. Seth nunca suelta mi mano y nunca deja de escuchar. —Se está haciendo tarde —les digo—. Deberíamos ir hacia las cascadas —les digo y comienzo a caminar hacia la parte trasera del jardín. —Molly, somos hombres mayores —escucho a mi papá decir—. ¿Por qué no tú y el príncipe Seth se van de la forma aventurera que tienen allí, y Peter y yo simplemente los encontraremos allá? —¿Estás seguro? —le pregunto, pero cuando me vuelvo hacia él puedo ver en su rostro que solo está tratando de darnos algo de tiempo a solas. —Absolutamente. Diviértanse, chicos. No pierdas al príncipe en el bosque, por favor —dice mi papá mientras se va con el rey. —¿Qué tan difícil es esta caminata? —me pregunta Seth. —No es TAN difícil —le digo y me doy cuenta de que no es exactamente la verdad—. Tienes sangre real y eres como de 2.4 metros de alto. Estarás bien —digo riendo y comienzo a caminar hacia el sendero.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD