Me despierto sintiéndome segura y protegida en los brazos de mi pareja. Con delicadeza, paso mis dedos por su fuerte mandíbula, agradeciendo a la diosa que él sea mío. Es difícil creer todo lo que me ha sucedido en tan solo unas semanas, pero no puedo imaginar cómo estarían las cosas ahora sin él. No me habría cortado el dedo, pero tampoco habría encontrado a mi loba.
Suspiro profundamente. Sé que los recuerdos han regresado, pero he evitado mirarlos hoy. Sin embargo, hay un pensamiento que me está molestando, así que retrocedo cuidadosamente en mi mente y busco los recuerdos específicos que quiero.
—Ten cuidado. Es posible que no te gusten las respuestas —Escucho la advertencia de Sage en mi cabeza, pero necesito saber.
Con cuidado, retrocedo en mi memoria hasta el recuerdo de ayer, cu
