When you visit our website, if you give your consent, we will use cookies to allow us to collect data for aggregated statistics to improve our service and remember your choice for future visits. Cookie Policy & Privacy Policy
Dear Reader, we use the permissions associated with cookies to keep our website running smoothly and to provide you with personalized content that better meets your needs and ensure the best reading experience. At any time, you can change your permissions for the cookie settings below.
If you would like to learn more about our Cookie, you can click on Privacy Policy.
—Quiero ir a la casa de Oliver. Quiero quedarme allí. —Está bien, podemos hacer eso. Dame un momento para hablar con tu hermano para que él arregle la cocina —me dice Seth y me suelta, volviendo a la otra habitación. —¿Qué pasa con la ira hacia tu mamá? —me pregunta mi papá, claramente disgustado con mi estallido. Sacudo lentamente la cabeza. —Necesitas hablar con ella. No quiero ser yo quien te lo diga—. Comienzo a incorporarme cuando otro recuerdo viene en ráfaga. *** Todavía estoy escondida en el árbol caído, pero ya se ha oscurecido. Es aterrador aquí en la oscuridad. Puedo oír un búho. No es aterrador, es mi amigo. Solía tener miedo de los búhos, pero ya no. “Whoot whoot”, vuelvo a escuchar. —Whoot, whoot —le digo al búho que he decidido que es mi amigo. Tal vez el búho me ayud