Narra Fabian: Todos los presentes en el amplio salón tienen sus ojos puestos en mí y eso me gusta. Algunos me sonríen desde su lugar, otros, me miran con sorpresa y hasta con desagrado, pero no me importa en lo más mínimo. Sé que no soy la persona que muchos habrían querido para este puesto, pero mi influencia pudo más que las suyas y he logrado salirme con la mía, convenciendo al presidente del partido de que soy el candidato que lo llevará a la victoria. Siendo como soy, no hay una mayor posición que la del poder, y eso es algo que he venido persiguiendo desde hace mucho tiempo. En mi familia, tras la muerte de mi padre, fui yo quien tomó las riendas del negocio, sin importarme que mi hermano Santiago era bueno y estaba capacitado para dirigirlo, no le di la oportunidad y me hice del