Narra Bianca:
Despierto sobresaltada, con el corazón a mil por hora, dando una enorme bocanada de aire. Estaba teniendo una pesadilla donde un inmenso mar de agua me rodeaba y, sin importar mis intentos por salir a la superficie, no podía. Todo era turbio, el agua oscura y fría penetraba en mis músculos, y mis intentos por subir a tomar aire no eran suficientes, por más que trataba, el agua no parecía terminar. No logré ver mucho en el sueño turbio, salvo el rostro de mi tío, quien disfrutaba verme morir asfixiada con una risa malvada.
—Es solo un sueño, es solo un sueño, es solo un sueño — repito en voz baja una y otra vez, meciéndome el pelo con ambas manos.
—Y uno muy malo debo decir, te has pasado mucho rato quejándote y moviéndote, afligida.
Me sorprende la voz de Cinthia, ni s
