Isabella Una vez de vuelta en mi casa pienso en todo lo que pase con mi jefe, si no hubiese sido por ese borracho asqueroso yo no habría terminado en la cama de Alexander... Alexander, su nombre se escucha también, adoro su nombre, un momento ¿Qué dije? No, no, no, yo no puedo adorar nada él, además solo me quiere para tener con quien entretenerse en la cama y para eso hay muchas otras que están detrás de él. Yo necesitó muchos más que solo ser un juguete. Pero sus labios en mi piel, en mis labios, su manos acariciando todo mi cuerpo, siento que algo despierta de nuevo en mi con solo recordar toda la lujuria que desató mi sexy jefe, la necesidad de sentirlo sobre mí se hace presente, quizás no debí detenerlo, tal vez tuve que quedarme esta noche con él y disfrutar un poco más de sus car