…ellos corrieron a ver a sus hijas desmayadas a media calle. Ya entre los vecinos lo ayudaron a llevarlas a su casa las acostaron en el petate, las frotaron de alcohol y llamaron a la curandera del pueblo quien llego más tarde, mientras tanto su mamá trataba de despertarlas, pero todo lo que hacía era inútil ellas no despertaban. Llego la curandera pidió un anafre con carbón saco unas yerbas se las paso por todo el cuerpo y luego las quemaba y se hacía mucho humo, pero ellas aun así no despertaban. Así duro un rato la curandera, pero ellas no reaccionaban, así que ya cansada les dijo a los padres de María y Rosa que fueran por el sacerdote porque ellas habían visto el mal de muy cerca, y solo el sacerdote podía ayudarlas, el papá de las chicas fue de inmediato a traer al sacerdote.
Al poc
