-Mamá, necesito saber la verdad -insiste Juan Ignacio. -Hijo, yo le prometí a tu hermana que no diría nada. -Ella rompió esa promesa y si le dijo a Guido que la buscara es porque ella te dio autorización para que hablaras. -Sí, pero Erick... -Erick, mamá, es un hijo de puta que nunca mereció a mi hermana, lo sabes muy bien. -No hables así de tu cuñado. -j***r, mamá, ¿hasta cuándo lo defiendes? Con las pocas que veces que lo vi, me di cuenta de que ese tipo lo único que hacía era hacer infeliz a mi hermana, la engañaba, la humillaba y hasta me atrevería a decir, que hasta la golpeaba. -No digas eso, hijo, no es verdad. -No sé, hasta me atrevería a afirmar que él la mató. -¡Juan Ignacio! ¿Cómo se te ocurre decir semejante barbaridad? -Se me ocurre, mamá, ¿no te parece extr