4
Carmen inhaló unas profundas bocanadas relajantes usando las técnicas de meditación que había aprendido después de lo de Colombia. Kevin Arbor, el jefe de Security International, había exigido que asistiese a terapia tras la muerte de Scott, y su terapeuta, Connie Wong, era quien se las había enseñado. Connie le había explicado que le ayudaría a lidiar con los ataques de pánico y la depresión que le había provocado una experiencia traumática, y Carmen las había aprendido con el único objetivo de poder concentrarse en la única meta que le quedaba por cumplir en la vida… matar a Javier Cuello.
―Todo irá bien ―volvió a decir en voz alta―. Solo tienes que descubrir cómo salir de este planeta y volver a casa. Puedes hacerlo. Puedes hacer todo lo que te propongas. No te detengas, no te rinda
