Narrador omnisciente Maga — Es una tontería esto – repitió por tercera vez Dante. — Dijiste qué te callarías – dijo Andrea. — Sí, pero creí qué nos llevarían a un salón de belleza no con una puta bruja – siseo molesto. Andrea puso los ojos en blanco, se puso frente a Dante y lo besó. Un beso qué dejó a Dante sin palabras, sin aliento y con ganas de follar. Entrelazaron sus manos y Dante ya no dijo una palabra mientras seguían caminando por aquel mercado del ocultismo. — Es aquí – dijo Damon. — A Dante ya lo callaron pero diré qué es una tontería, podemos ir a otro lado – dijo Viktoria. Pero al recibir las fulminantes miradas de Andrea y Damon decidió callar, y Dante puso los ojos en blanco y entró con su chica. Todo el lugar tenía una gran carga energética qué era imposible pasa