Frederick entró como alma que lleva el diablo a su recámara. El corazón latía dentro de su pecho de forma errática, que llegó a dolerle, entonces tuvo que recostarse sobre la cama y esperar a que su respiración se calmara, al igual que los latidos alocados de su corazón. ¡¿Qué demonios le pasaba con Selene?! ¿Cómo era que ella podía llevarlo al límite de actuar de forma irracional y poco caballerosa? Él era el rey, debía conservar la compostura, además de estar enamorado de Lady Regina. ¿Como era capaz de olvidarse de esos sentimientos? ¿Cómo era posible que Selene tuviera tal poder sobre él? Sacudió su cabeza para alejar aquellos pensamientos, llevó una mano sobre su pecho y cerró los ojos. Fue un error, pues al hacerlo, fue arrastrado por los recientes hechos y el tirón dentro de sus p