Aquel sábado me levante con ganas de no querer hacer absolutamente nada. En el hospital Stephen y yo trabajamos codo a codo además de que aprendí muchas cosas nuevas. Estaba en mi último año de pasantía y Stephen me pidió ayer quedarme en el hospital con él y Leonor algo que adore pues me gustaba el lugar. Tenía veintitrés agradecía tener la suerte de tener un trabajo en mi pasantía era algo que muy pocos conseguían. Aunque esa era una muy buena noticia para hacerme saltar en un pie lo que me molestaba era lo que haría en la noche. Le prometí a Derek que iría a una cena que Caroline había hecho para que todos los padrinos y madrinas socializáramos.
Me arreglé mi cabellera incontrolable en una coleta alta además de que en esta ocasión me puse un vestido formal de color n***o. Mis pechos no eran tan pequeños, pero tampoco enorme algo que siempre adore, lo que siempre me encanto era mis piernas que herede de mi madre. Aquel vestido n***o contaba con un corte en mi pierna derecha. Ya se había acercado la noche y mientras me dirigía al restaurant donde me había dicho Derek le escribí para que me dijera donde estaba, tras unos minutos este salió en mi encuentro.
-Gracias por venir
-Por ti haría lo que sea.
Me sentía como una tonta pues miraba a Derek como si fuese mi todo, aunque estaba a punto de casarse. Me reprendí mentalmente pues ya debía comportarme. Entramos al restaurante y vi varios de los compañeros de Derek y de Caroline sentados ya en la mesa socializando.
Caroline tenía su asiento al lado de Derek mientras de los diez asientos solo uno estaba libre, el que estaba al lado de mí. Mientras todos empezaban a pedir bebidas yo preferí pedí un vaso de jugo intentando no parecer tan tímida e introvertida. Además, no me convenia llegar con resaca al trabajo pues como mi trabajo requiere mantener la mente hábil era totalmente esencial. Mi dedo acaricio con suavidad aquel borde de la copa pensando en si debía fingir mi felicidad pues era lo mejor, debía entender que, aunque adoraba a Derek con mi alma el simplemente ya no podría obligarlo a amarme.
-Parece que hoy decidiste no tomar nada de alcohol, lo apruebo.
Aquella voz gruesa en un susurro de mi oído provoco que una electricidad recorriera mi cuerpo quedándose la mayor concentración en mi espina dorsal reaccionara. Pensé que era solo mi imaginación, esto fue descartado cuando un hombre de traje gris se dirigió al lado de Caroline para darle un tierno beso en su mejilla. Mi cuerpo parecía reaccionar solo al verla pues una húmedas en mi entrepierna era palpable, algo que intentaba ignorar pues aquello fue solo un desliz por hacer algo que usualmente no hacía, y aunque me gusto me sentía algo arrepentida.
-Pensé que no vendrías.
-Bueno hoy no pude escaparme con la hermosa chica que quería así que decidí salir a buscarla, y creo que la encontré.
Nuestras miradas chocaron por unos momentos. Un leve sonrojo tiño mis mejillas notando como el saludaba a los presentes como si los conociera. No podía entender que pasaba hasta que Caroline presento a Magnus como su hermano mayor a los que no sabían quién era él. Este se sentó al lado de mi pero yo no sentía mi cuerpo, era como si mi espíritu me hubiese abandonado. Quería levantarme, pero era como si estuviera pegada en la silla.
Mis ojos comenzaron a mirar fijamente a Derek, aquel hombre producto de mis deseos de la adolescencia, suspire ligeramente ilusionada porque el se veía muy feliz pero no era conmigo. En este momento caí en cuenta que estaba en la misma escena con el chico que había estado hace unas noches atrás. Estaba junto al hombre con el que entregué mi virginidad por despecho de no ser correspondida junto al hombre que siempre pensé era mi todo. Baje la mirada sintiéndome culpable sin saber cómo reaccionar o decir.
-Muy perdida en tus pensamientos mi doncella, conozco una forma para despertarte completamente.
Levante mi mirada ante aquel comentario susurrado a mi oído, aquel susurro me daba un escalofrío en toda mi piel levantando todo el pelo de mi brazo. Noto a Magnus a mi lado y cuando estaba a punto de decir algo sobre aquella falta de respeto noto que el levanta una copa de vino hacia mí.
-El vino es una de las maneras mas sanas de despertar los sentidos señorita.
Este me guiño el ojo como si supiera lo que mis pensamientos impuros me estaban llevando a pensar. Me sentí culpable como si estuviera traicionando a Derek por mis pensamientos.
-Oh Magnus la cerecita no toma nada, nunca la he visto tomar.
Sonreí levemente nerviosa al comentario de Derek mientras las personas allí parecían externa a la conversación. Noto como Magnus me miraba por unos momentos y después a Derek como si pensara algo. Magnus solo dio un largo sorbo del contenido de su copa mientras miraba fijamente a Derek.
-Por lo que acabas de comentar veo que se conocen muy bien.
Comento Magnus mientras movía suavemente su copa moviendo el líquido de esta. Este apuntaba levemente su copa hacia mí. Una risa se dibujo en su rostro mientras me lanzaba una mirada intensa, aquella mirada que parecía llena de promesas carnales. Baje la mirada levemente intentando no sonrojarme.
-Oh si, Alex es mi mejor amiga y por ella conocí a Caroline ya que ella me invito a hacer un trabajo comunitario donde conocí a mi hermosa futura esposa.
Mi mente regreso hacia la realidad escuchando como Derek me presentaba, sentía una presión en mi corazón como si algo se me estuviese escapando de las manos. Sonreí levemente mirando a Derek. Debía escapar pues tenía un montón de sentimiento encontrados, no sabia ni que pensar ni hacer en esos momentos.
-Iré al baño por unos momentos.
Fue lo único que comente mientras salía al baño pues me sentía sumamente incomoda.