Dos días después Fueron los dos días más largos de mi vida desde que recibí su mensaje diciendo que si vendría a Miami conmigo. Estuve ansioso, nervioso y contando las horas todo este tiempo. Ahora, por fin estoy afuera de su departamento dentro del taxi esperando a que ella baje para ir al aeropuerto y partir rumbo a la ciudad que guarda recuerdos de nosotros dos. No aparto la vista de la entrada del edificio hasta que finalmente la veo salir y mi corazón se acelera. Ella lleva una pequeña maleta consigo, se ve preciosa con un delicado vestido color beige, sandalias y una casaca de jean. Automáticamente bajo del taxi para ir a ayudarla y al verme, ella sonríe. —Permíteme —le digo mientras tomo su maleta. —Gracias —responde tímida mientras me lanza una media sonrisa que me lleva a much