De esa forma terminó el almuerzo, dándole paso a una fiesta de té que tuvieron Maggie y Bethany, mientras Ace caminaba a la parte trasera, cerca de donde almorzaron y se sentó en el columpio junto a September. El cielo comenzaba a teñirse de gris plomo, con unos pincelazos azul intenso. Ace miró a September removerse un poco incómoda por la brisa que soplaba, que entró a la casa por su gabardina y se la colocó sobre los hombros. Ace sabía que el suéter que September llevó no la cubriría del frío. Ella le agradeció y lo invitó a sentarse con ella en el columpio. Era color marfil, con rasgaduras por los años. Las cadenas de metal estaban semi oxidadas y cuando se recostaban sonaba. Le faltaba mantenimiento. Ace sujetó ambos lados de la cadena, miró el enorme árbol bajo el que estaba colgado