-Caleb, tome esto.
-¿Es mío?-fruncí en ceño extrañado, quién me mandaría un sobre tan sospechoso?.
-¡Si! -siguió con lo suyo y yo aun seguía parado frente a su mesa.
-¿Quién lo manda?.
-Lo único que te puedo decir... Es de la escuela –guiño mi ojo.
-Bien, gracias –le di una mirada y me fui a sentar a mi puesto.
-Pss...-guarde el sobre en mi mochila-ps...
-Que mierda –voltee y a mi izquierda, Spike me sonreía, mostró su dedo pulgar.
-Que es lo que te paso la profe?! - me susurro.
-Un sobre- Spike volteo lo ojos.
-No me digas –reí.
-Entonces para que preguntas que me paso.
-Bueno y que traía el sobre?.
-No lose.
-Ábrelo, que esperas?.
-En mi casa.
-Ahora, quiero verlo –fruncí el ceño.
-¡No lo haré por que me lo pides tu idiota!.
-¡Jodete! –me mostró el dedo medio.
-¡Pendejo de mierda! –lo fulmine.
-¿Spike? Sal de la sala.
-¿¡Qué!?. No dije nada.
-Estas de susurro con Caleb.
-Ssussurro, no le molesta.
-Sal ya mismo, Caleb igual tu.
-Pruff, no saldré profesora –me cruce de brazos y me estire en mi silla, mire a la chica de mi lado, era nueva y me sonrió sonrojada.
-Salgan si no quieren que llama a la inspectora.
-Llámela, nos da igual.
-Chicos salgan, no sean unos gilipollas –nos volteamos a ver a Luke quien nos hizo señas de que saliéramos.
-¡No Luke!.
-¿Por qué no?.
-Porque no hicimos nada, y no tendríamos por que salir, ¿me equivoco?.
-Primera y última vez chicos.
-Hola –mire a la chica, susurrándole.
-Hola –me dio una mirada rápida y rápidamente se sonrojo. ¿yo?, ¿Caleb Miller coqueteando?. Solo quiero que me vuelvan a retar.
-Soy Caleb Miller ¿y tu?.
-Me llamo Anastasia González.
-De apellido latino, ¿cierto?.
-Si –mi ojos en ningún momento la dejaron.
-Entonces eres latina.
-Mi madre. Yo soy mitad y mitad, ya sabes.
-Oh entiendo –le sonreí.
-Caleb, sal –mire a la profesora.
-¿No puedo conocer a mi compañera de banco?
-No en clases Caleb, sal de la sala.
-Ash bueno –tome mi mochila y me pare del asiento.
Estaba mi vecina, pero ella estaba con sus audífonos puestos, mientras miraba la pantalla de su celular. Luego vi a la peli naranjo quien me sonreía toda coqueta.
-No tenemos todo el día señor Miller.
-Bueno –salí del salón y caminé por el largo y amplio pasillo.
Bueno ya me están conociendo mas de como soy... algo desordenado. Llegué hasta el patio y me senté de espaldas en el césped bajo un árbol.
-¿Hola lindo?.
-Dios, que no puedo tener tiempo a so...–me calle rápidamente al ver a la peli naranjo sentada frente a mi-hola.
-Soy Samantha Black.
-Caleb Miller.
-¿Eres siempre así? –arqueé una ceja, no entendiendo a que iba su pregunta.
-¿Como así?.
-No lose, desordenado, rebelde.
-Si –respondí fríamente.
No es que fuera comúnmente así con las chicas lindas, pero prefería ser mil veces un cabrón a que ser simpático y luego romperles el corazón. No quiero decir que solo por ser linda persona con ellas puedo enamorarlas nada que ver pero ellas eran unas fáciles, ¡¡todas!!. Y luego lloraban por que el chico lindo no les daba bola.
-Mm que haces –vio lo que hacia con mi teléfono.
-Hablo por w******p.
-¿Y podría saber con quien?.
-Da lo mismo en realidad. Asunto mío.
-Mi prima me contó mucho de ti.
-¿¡Ha!, qué?.