El corazón de Megan casi sale por su boca de los nervios que le había provocado Abbel en ese momento.
No tenía la más mínima intención de tener sexo con Abbel en ese momento, sentía que aún le faltaba una preparación previa.
—¿Cómo es posible hacer esto así?. Supongo que deberíamos prepararnos— pregunta Megan confundida.
—Usted dijo que me dará el hijo, no hay que perder tiempo— le dice mientras termina de quitarse la camisa.
—No pensé que esto fuera tan rápido, es decir, no estoy preparada, realmente no lo estoy— dice algo inquieta.
Abbel no puede evitar sonreír ante la angustia de Megan. Posiblemente no había visto en mucho tiempo a una mujer tan asustada.
—Ja. Megan, te dejaré por el día de hoy. Pensándolo mejor, no creo que pueda tener una... Ya sabe... realmente creo que tendría
