Nerviosa y un poco atrabancada, Megan camina del brazo de Antony por toda la sala. El silencio es aterrador, solos sus tacones hacen ruidos al caminar. Megan no puede dejar de observar todo a su alrededor y de sentirse terrible por dentro, esa no fue la educación que sus padres le habían inculcado. —¡Finalmente llega la novia!— Dijo una pequeña de aproximadamente cuatros años de edad. Megan sonríe al verla, ver su cara iluminada y con una sonrisa dibujada en su rostro, la hizo sentir bien. —¡Hola! ¿Cómo te llamas?— Pregunta Megan sin dudarlo. —Me llamo Sofía, soy la hermana más pequeña de Abbel— respondió con una voz tierna. —Mucho gusto Sofia. Mi nombre es Megan, encantada de conocerte. —Ven, te llevaré al despacho de mi hermano. Sofía toma de la mano a Megan y hace que camine con