bc

Opposite Halves

book_age16+
1
FOLLOW
1K
READ
drama
bisexual
mystery
campus
another world
civilian
like
intro-logo
Blurb

¿Vender tu alma a dos entes totalmente diferentes? Esto fue lo que hizo nuestro protagonista llamado Khalid que vive experiencias surrealistas y de sentimientos confusos al vivir con estos dos. Un ángulo amoroso en el cual se pregunta ¿Quién es el correcto?

chap-preview
Free preview
Dinero
Recién salido de la ducha, gotas que caen de la cabeza al suelo, y revisa su teléfono si le llego un depósito a su cuenta. "¿Por qué demora tanto en depositarme este ermitaño? Lo voy a llamar. En serio, estoy cansado siempre de esta mierda con él, no aguanto más, le diré todo lo que tengo guardado dentro." Engorrosó. Contesta. "¿Quién es?" "Tu único hijo, creo yo." Refundió Khalid. "Aah, tú, ¿ahora que quieres?", dijo su padre. "¿No te olvidaste de algo? [Voz rugosa y molesta] "Yo creo que nada, ¿por qué, le falta dinero a tu tarjeta?" [sarcasmo] "Al parecer te acordaste, sí, es mi tarjeta, me debes el dinero de cada mes, ya te retrasaste cuatro días", dijo el niño moviendo los dedos moviéndolos en orden sobre la mesa al lado suyo. "Hijo, retrasada, estará tu cabeza llena de mierda al pensar que te depositaré plata. Tienes veintitrés años y me sigues jodiendo y jodiendo. Escúchame bien", dijo desazonado. El cuerpo de Khalid estaba como piel de gallina después de ser asesinada. Solo tenía el teléfono en mano, esperando esos pocos segundos para ver que decía su padre. "¿Me escuchas?, bien. Odio, detesto, aborrezco, que me sigas contactando para usarme como banco, tu madre ya murió. ¿ME ENTIENDES?, MURIÓ. Ya la superé, como tú me utilizabas roto solo para darte dinero como lástima de su partida en la cual yo sufría por ella, ahora estás muy, muy, muy grandecito para pedir "pensión", y si me vuelves a llamar, te juro que te ubicaré para arrojar ese teléfono que tienes a la calle." Colgó el padre de Khalid. Khalid aturdido, y consumido por la ira, que el mismo arrojaría su teléfono contra la pared. Pero no lo hizo, aún lo estaba pagando. No puede creer que está solo, otra vez. "¡¡¡MALDITO BASTARDO INFELIZ!!! ¿CÓMO TE ATREVES A DEJARME?". Khalid gritó de una manera desalentadora y aguda, agarrado de sus cabellos de color castaño oscuro y pateando la primera cosa que vio delante de él. Viento frío, entrando a la habitación, eran las dos de la madrugada, un pequeño sofá que cabe una sola persona. Un televisor de cincuenta pulgadas en la pared, prendido en el mismo canal desde hace 4 horas, olor a alcohol barato y cigarros rodeando la habitación. El niño tenía la mente en blanco, solo conservaba los ahorros de su difunta madre, una cantidad considerable pero no lo suficiente para vivir más de un año. Pagar el instituto y el alquiler de la habitación. Está atrasado en esas dos cosas y quizás otras cosas que ni sé a de acordar, contaba con el apoyo de dinero de papá, ya me debía de suponer que tarde o temprano ya no le iba a dar ni una sola moneda más. "¿Pero dejarme solo?", sollozó, sentado con la única luz del televisor al frente suyo. Al día siguiente fue a pie al instituto, eso le dio una tardanza más a la lista. Khalid sentado en una mesa libre junto a un grupo de chicas que murmuraban como olía, ya llevo 2 días sin bañarse, la ducha eléctrica estaba descompuesta. "Bueno alumnos, silencio, ignoremos al recién llegado y sigamos atentos a la clase" Estaba aún con sueño, entre reojo avisto como un chico raro de la clase, este lo vio directamente a los ojos, sonriendo. Este le paso un papel doblado a un compañero al lado suyo y señaló a Khalid dando a entender que era para él. Lo recibió, lo abrió y decía: "Veo que estás muy mal, ¿necesitas ayuda? Te espero en la puerta número 4 de la salida Contéstame con el pulgar arriba" "¿Ayuda? ¿Se ve muy obvio mi situación?, como sea a ver que tiene este gótico sonriente para mí." Pensó Khalid Levantó el pulgar a dirección del chico con maquillaje n***o y blanco. Terminó la clase, ordenó lo que tenía sobre mesa, un lápiz y una hoja en blanco. Khalid bajó las escaleras de emergencia, no habría nadie ahí para olerlo de cerca, pensó. Solo encontró una pareja dándose unos besos tan fuertes que desde dos pisos arriba se oían por el eco del vacío lugar. Camino hacia la puerta cuatro, y sí, ahí estaba ese chico gótico saludando de lejos. "Hola Khalid", dice sonriente. "¿Conoces mi nombre?", pregunto curioso. "Ah, ja, ja, ja, claro que sí, tonto, ya llevamos compartiendo secciones como tres veces, ¿supongo que no sabes cómo me llamo?", dijo mirándolo a los ojos. "Oh, sí, no sé tu nombre, perdona, pero en serio, por como te vistes juraría que te recordaría sin mirarte el rostro." Mencionó Khalid. "Ja, ja, ja, he cambiado un poco, me llamo Adrián, bueno, sé qué la estás pasando pésimo en estos momentos. Dijo con una voz mohína. ""Adrián, ¿Cómo lo notaste?". Dijo el niño curioso. "Tus ojos, se ve que no dormiste bien" Acercando sus dedos índice y del medio en él medio de sus ojos de Khalid. "Ni más de una hora, ja, ja, ja". Alejándo su rostro de esos dedos pintados de color n***o apenado. "Ja, ja, ja, bueno, sígueme, donde te voy a llevar, te van a ayudar, te lo aseguro" "Está bien". Respondió con una pequeña sonrisa fingida. Después de casi media hora caminando, llegaron a una fábrica abandonada desde hace veinte años, Adrián abrió la reja que rodeaba aquel lugar deshabitado, dejando entrar primero a Khalid. Adrián cerró la reja desde adentro, el niño lo estaba esperando con las manos en los bolsillos, mirando desde ahí lo sucio y solo del lugar. "Ven Khalid, sígueme". Dijo Adrián caminando hacia una gran puerta negra de metal. "Ah, sí". Khalid yendo con un escalofrío pequeño en su cuerpo con cada paso que daba. "Creo debo irme, no creo que sea seguro". Pensó Khalid. Adrián contestando una pregunta al guardia de aquella puerta, dejándolo entrar con Khalid. El chico gótico haciéndole señas con los dedos al niño para que lo siga. Caminaron juntos bajo unas telarañas en las paredes y unas cucarachas en el piso, Khalid viendo desde unos pocos metros una luz blanca de un solo foco enfocando un sofá rojo, acercándose más vio como este estaba decorado con madera negra, teniendo de tallado unos cuernos y siluetas de círculos a su alrededor. Adrián se detuvo al frente de este y preguntó. "Hola Aran, tengo a un "colega" que necesita de nosotros." Khalid, hacia sus ojos entre juntos para ver que había una mujer u hombre acostado en el aquel sillón rojizo. "Espero que sea capaz de todo, este niño". Dijo Aran con una voz fastuosa. "¿Qué opinas tú?", preguntándole a alguien detrás de suyo. Era un demonio, eso pensó Khalid a primera vista, abrió los ojos como búho acechando a su presa. Luego se acordó que, todos vestían de una manera muy satánicamente espantosa. Se le había subido la presión otra vez. "Ah, qué susto, muy buen maquillaje chico, es muy bueno, lo juro. Pensé que eras una clase de demonio de verdad o algo así, aunque esas cosas no existen jajaja". Dijo Khalid mirando a todos sonriente. "Adrián, controla a tu amiguito con lo que dice, parece que no sabe que tiene en frente.", Juzgó Aran mirando de arriba y abajo de Khalid. Adrián diciendo sí, con la cabeza mirando a Aran, llevando del brazo a Khalid, llevándolo unos pocos metros del lugar donde estaba Aran y aquella persona extraña. "¿Estás drogado o algo?", Dijo Adrián mirando con ojos enojo a Khalid. "¿Qué?, claro que no, es solo que, por favor. Dijo Khalid en tono burlón. "¿me quieres unir a esta cosa gótica tuya?" ¿Sabes¿ esto no es lo mío, dile a tu señor o señora y el chico que parece diablo disfrazado, que me voy, esto es absurdo. Señaló el niño, dando una vuelta por donde ingresó. Adrián agarró del brazo a Khalid de una manera amenazante, y apoyando contra una pared vieja de metal, haciendo un ruido en toda la fábrica abandonada. "ESCÚCHAME HIJO DE PUTA, TÚ NO TE VAS, YA ESTÁS AQUÍ, ¿OK?, SI TE VAS JURO QUE TE AHORCO CON UNA COSA MANO SIN ESCUCHAR TUS JODIDAS SÚPLICAS." Mirando directamente a los ojos marrones tan abiertos de Khalid. "¿A-Adrián?, dijo confundido y con miedo. ¿ADRIÁN QUÉ MIERDA TE PASA?, ¡¡DÉJAME IMBÉCIL!! Grito Khalid echando saliva en la cara de Adrián. "Te dejaré tranquilo, en serio, solo responde de forma afirmativa a todo lo que te digan, ¿Necesitas ayuda, no?, esta es tu oportunidad."Dijo Adrián, aun con los ojos fijos en él y amenazantes. "¡¿EN QUÉ CARAJOS ME HAS METIDO, ESTO ES UNA CLASE DE SECTA SATÁNICA?", dijo el niño casi al punto de llorar. "Ahhhh. Pensó Adrián con los ojos mirando arriba, aun sujetando a Khalid con fuerza. "Algo así, creo." "¡¿CREES?!" ¿NO SABES EN QUÉ ME HAS METIDO PEDAZO DE ZOPENCO?" dijo el niño. "Mira, solo ven y pórtate bien." Adrián jaló del brazo a Khalid devuelta al salón donde está Aran. E hizo que se parara en frente del aquel sofá rojo con tallado n***o. "Bien, supongo que está dispuesto a todo, ¿no?" refuto Aran. "Sí, sí, Aran, está para darlo todo", Mirando a unos cortos pasos de Khalid. Khalid, sin saber qué hacer o decir, aún estaba asustado y confundido, quería huir de aquel lugar tan asqueroso. Metió su mano en su bolsillo derecho, donde sacó una cuchilla de metal, apuntando a Aran. "NO, NO, NO, DÉJENME SALIR, O JURO QUE TE MATARÉ ANTES QUE ELLOS ME MATEN A MÍ" grito el niño, temblando la mano que sostenía el arma blanca. "¿Vas a hacer algo?", pregunto Aran atrás suyo. "¿CON QUIÉN HABLAS?", exclamó Khalid. "Sí". Respondió una voz gruesa y profunda que nunca se escuchó. Encima de Khalid, en menos de dos segundos, había una bestia con cuatro ojos totalmente negros y una boca con colmillos llegando hasta las orejas puntiagudas, derramando saliva. Khalid, asustado con el ente horrendo arriba suyo y pesado, nunca había sentido un peso así. Ya estaba cerrando los ojos esperando que aquel ser lo devorara vivo. "Tú, tienes un futuro interesante". Dijo aquel demonio, con la voz más tenebrosa que escuchó en su vida. "Niño, ¿me escuchaste? "¿Eh?, YA MÁTAME SATANÁS", dijo el niño entre lágrimas y enojado. "¿Satanás?, ¿me veo muy mal en serio?" Entre segundos el demonio cambió su rostro en un humano normal, se levanta de encima de Khalid, "Levántate, humano" Khalid confundido, procede a pararse con ayuda de la mano del demonio, ya no parecía aquella bestia demoníaca de ojos profundamente negros. "¿Y bueno, qué necesitas?" Dijo el demonio mientras caminaba a dirección al sofá a sentarse con una pose de negociación. "¿Me-, me espera unos minutos?, murmuró con voz temblorosa y con la frente derramando sudor como lluvia. "Sí, claro" Khalid, con las piernas temblorosas que se arrodilló con los ojos llenos de lágrimas por vivir tal esa escena de película de terror. Se empezó a dar cachetadas en la cara tratando de despertar de algún sueño. "DESPIERTA, DESPIERTA, TE QUEDASTE DORMIDO EN CLASE. ¡DESPIERTA!" gritó dándose más fuerte para de alguna manera salir de aquel lugar repulsivo. "¿QUÉ TE PASA PERRA? ¡LEVÁNTATE, dijo Adrián levantando a Khalid del suelo. El señor espera tu respuestas, ¡vete ya!, empujando a Khalid hacía la sala. "No es un sueño..., ¿qué es esto? ¿Qué estoy haciendo? Pensó Khalid mientras lo arrastraban al demonio que lo esperaba. "Oh, ya estás aquí, y dime ahora sí, ¿Qué necesitas?" Preguntó el demonio "Sí-, sí. Yo necesito dinero." Dijo asustado el niño "Oh, ¿eso es todo?, bueno, ¿eres bueno en algo? "¿Qué?, no, no, no soy bueno en nada. Recalcó Khalid. "Entonces no puedo hacerte una superestrella, de esos que ves ahí, todos conversaron conmigo para ser lo que son hoy en día." Dijo el demonio orgulloso. "Ah, ya sé, ¿quieres que te vuelva uno como ellos? Te puedo dar un talento. "Ah, no. Yo, no quiero ser famoso, señor demonio." Dijo Khalid tímidamente. "¿En serio?, bueno, te daré un demonio que te dé dinero." "¿Qué? ¿Eso es posible?" Dijo el niño curioso. "Claro, pero, se necesita un precio." Aseveró el demonio con las manos entre juntas. "¿Precio? ¿Tengo que matar a una persona?, desde luego, ya tengo uno en mente" "Jajajajaja, no." Se levantó del sofá y se paró el frente de Khalid. "La mitad de tu alma, niñito" Sonrío con su lengua de serpiente fuera mirando a Khalid. "Mi, mi, mi alma..." Suspiró "Sí, pero, no a mí. Desafortunadamente, ¿no?, le venderás a un demonio del dinero la mitad de tu alma y este te dará todo lo que necesites." Camina atrás de Khalid, poniendo sus manos en sus hombros. Khalid se puso a pensar mirando el suelo lleno de insectos sobre sus zapatos. Y luego de dos minutos en total. "Está bien, sí, venderé la mitad de mi alma." Dijo con toda la seguridad que tenía. "¡Perfecto!", ven, te daré algo. Camino hacia otra habitación totalmente roja. Khalid y el demonio, estaban totalmente solos en aquella habitación, que Khalid pensó que lo engaño y mataría ahí mismo. Nunca bajó la guardia, aún tenía esa cuchilla en su bolsillo. "Bien, ten, este encendedor viene directamente del infierno, escúchame bien, y sigue cada palabra que te voy a decir, porque no te lo voy a volver a repetir." Frunció el ceño, el demonio. "¿Lo puedo grabar?, solo su voz." "No puedes, mi voz no la capta ningún aparato de este mundo."Dijo el demonio negociador. "Oh, por eso siempre se escucha muy raro en cada grabación de terror, jajajaja" "¿Eh?, no, las almas muertas en este plano solo están siendo torturadas, sus voces solo no valen y por eso no se escuchan tan bien." Dice el demonio, mientras buscaba un libro entre el librero lleno de telarañas y polvo. "Oh, bien. ¿Te puedo hacer preguntas de lo paranormal? "No, y no, insistas porque esta vez si te voy a comer vivo." "O..Ok."¿Y... satanás no era el único que compraba las almas?" "¿Crees que él tiene tiempo de atender a humanos insignificantes?, él y lucifer siempre están planeando cosas para acabar con este mundo, pero falta mucho para eso." Sigue rebuscando entre libros. "¡Lo encontré!", ten toma, ve a la página 66 e invoca al demonio en un lugar completamente solo a oscuras, ah, sí, y que sea media noche. Eso es todo, muy bien niños, prende esas velas con este encendedor, solo con ese ¿entiendes?" Dijo el demonio con una voz más gruesa de lo normal. "Sí, sí. Si señor." Khalid levantando la cabeza de arriba a abajo rápido. "Bien, adiós." Khalid, al abrir sus ojos, ya estaba afuera de esa fábrica. Entre manos tenía ese libro y el encendedor que aquel demonio le dio. Bueno, esperar que sea medianoche. Las doce en punto, ya tenía las seis velas negras rodeando una cruz al revés con todas las luces apagadas, solo estaba Khalid mirando el reloj como pasaba cada minuto. Ya era hora, se paró y se acercó prendiendo cada vela, con el encendedor en mano. Era momento de decir las palabras hebreas de aquel libro que el demonio de ojos negros le dio. No pasó nada, ¿necesitaba decirlo más de una vez?, debía decirlo seiscientos seis veces? Khalid, leía el libro con más atención y sí dijo correctamente aquella oración corta hebrea. "¿Qué estoy haciendo mal, no debo ver el círculo mientras hago esto?, no, eso no dice el libro, ¿me estoy olvidando de algo?" Dijo confundido y estresado. "Oh, yo veo que lo hiciste bien" Una voz desconocida atrás de Khalid, le acaba de contestar, sabe que está solo. ¿Cómo es posible que alguien le responda en media noche y cuando todo está totalmente apagado. No hizo otra cosa que voltear con mucho miedo. "¿Tú-tú- tú eres el demonio que invoque? Dijo Khalid, con la espalda aun mirando hacia atrás. "Sí, soy yo, una recomendación, compra otro sofá, este está muy duro y es muy pequeño" Dijo el demonio sentado encima del sofá. Khalid volteó enseguida con los ojos cerrados y los abrió poco a poco, para ver al demonio que invocó. Y lo ve, era absurdamente diferente a lo que se imaginó. ¿De verdad invoqué un demonio o un desconocido vino a robar a mi casa por tener las luces apagadas? Pensó. "¿En serio, eres tú? Dijo Khalid tímidamente. "¿Quieres que olvidemos nuestro trato y te mate de una maldita ves?" Amenazó el demonio desconocido. "Oh, bueno, es que eres... ¿POR QUÉ ERES MUY ATRACTIVO?" Eres tal alto y de buena forma, dice Khalid enojado y curioso "Aprendí la otra vez que vine a la tierra para tener féminas, es ser atractivo, en el infierno solo debes ser fuerte, pero aquí, no." Dijo el demonio mientras se acomododaba su cabello rojo oscuro. "Ah, sí." Khalid pensando unas preguntas más. "Pero al parecer eso a ti no te funciona tanto, lo de las féminas." Crítico el demonio. "¿Ah?" Khalid frunció el ceño y la boca abierta. "Como sea, ¿cómo quieres que te proteja?" Preguntó el demonio mientras se rascaba la oreja con su dedo índice. Khadiel, volteó su cabeza ciento ochenta grados, otra vez hacia el demonio, con las cejas arriba hasta más no poder y los ojos abiertos como gato cazando de noche. "Disculpa, ¿PROTEGER?" Gritó, preguntando con desesperación, teniendo los ojos sobre él. "Claro... me invocaste para eso, idiota inepto." Dijo el demonio, mirando directamente a los ojos de Khalid. "Yo no, yo no, te invoqué para protegerme" Dice Khalid respirando rápido. "¿Qué?" Dijo el demonio parándose delante de Khalid. "¿No me darías dinero por mi alma?" Pregunto Khalid sudando en frío. "¿Dinero?".

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

Cuatrillizos Alfa y su Princesa de Hielo Perdida

read
556.7K
bc

Te Quiero de Vuelta.

read
11.5M

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook