Francisco era consiente que Mia nunca aceptaría hablar con él, el daño que le había ocasionado era demasiado para borrarlo en un simple momento y con unas cuantas palabras, pero no quería irse sin hacerle saber que estaba arrepentido por todo lo que hizo. Después de pensar mucho decidió escribir una carta que luego entrego a Janet la amiga de Mia, para que ella se la de. Mia se encontraba en clases de Filosofía del derecho cuando Janet le envía un mensaje a su celular, ella al sentir que su teléfono vibra, mete su mano en el bolso y lo apaga, Mia era una chica bastante estudiosa, siempre dedicada y nunca permitía interrupciones en clases, normalmente su teléfono estaba silenciado y sus amigas sabían que ella nunca respondería un mensaje o llamada, y si fuese algo de urgencia, sus padres o