Narrador —¡Orden! ¡Orden en la sala! —El juez alzó la voz al ver cómo todos se alteraban. Jennifer, sosteniendo a Katherine en sus brazos, se quedó inmóvil, mirando a Leandro. Un policía lo sujetaba del brazo, impidiéndole acercarse a su mujer. —Habibi, soy médico, puedo ayudar —dijo Killian con calma, interviniendo en el momento justo. Jennifer esbozó una sonrisa ante la confesión. ¿Acaso su prometido no era un exmilitar mafioso? Y ahora resultaba ser médico también. Con pasos seguros, Killian se acercó a Katherine, tomó su mano y le revisó el pulso, que estaba bien. Del portafolio que llevaba, sacó un estetoscopio y comenzó a examinarla. Todos los presentes lo observaban atónitos; no era común ver a alguien cargar con esos accesorios en medio de un juicio, o por la calle. Jennifer er