Katherine Olson Gemía complacida mientras lo devoraba con mi boca. En realidad, jamás había hecho algo así; era la primera vez que lo disfrutaba en su totalidad. Con Valentino, las cosas eran muy diferentes; él me forzaba con violencia, y su contacto nunca era agradable para mí. Pero, en contraste, sentir la piel deliciosa de Leandro, la firmeza de su m*****o y la excitación de sus movimientos de cadera era fascinante, despertando en mí un deseo frívolo y profundo. Movía mi cabeza mientras saboreaba su delicioso sabor. Mis movimientos se aceleraron y se hicieron más constantes, y sentí cómo sus venas se tensaban en mi boca, como si un chorro estuviera a punto de salir. —¡Oh, Katherine! Esto es una completa locura —dijo Leandro con una voz ronca. Levanté la mirada y nuestros ojos se enc