Al menos por esa noche que pareció eterna, las cosas parecieron dolorosas, hay muchas maneras de diferencia entre amar y querer, y ese sentimiento de estar sola aun teniéndolo cerca, termino por contradecir a su mente que seguía esperando que no fuera más que una simple ilusión. La noche era silenciosa y aun estando en la cama, la vista desde las ventanas de cristal daba melancolía. Jun se examinó a sí misma. ¿Qué demonios pasaba con ella? En qué momento empezó a sentirse frustrada y solitaria. ¿Acaso no había un objetivo detrás de esto? El hombre que ahora era su esposo no estaba en la habitación, de hecho no lo había visto desde el desayuno, lo último que le dijo fue que había algún problema en la empresa. No se quejó, después de todo esta isla, esta relación y todo lo demás era falso.