¡Hay que planear un rescate! __ ¡Ajá! Te descubrí… __ Dijo en mi oído Ignacio, qué suerte que no tengo problemas del corazón porque hubiese quedado en el sitio. No supe que responder y volvió a insistir: __ ¡Tal parece que estabas cometiendo un crimen! ¿Por qué esa cara de espanto? __ ¿Sería qué vió algo? ¡No! ¡Imposible! Así que respiro, pego la pantalla del teléfono a mi pecho y le respondo: __¡No! Yo sería incapaz de cometer un crimen. ¿Qué haces aquí? Pensé que estarías planchando los interiores para tu super boda cinco mil. __ Le digo con ironía porque estaba rezando para que no se diera esa boda. Entonces él me responde: __ Pues fíjate que no me pondré interiores, con la esperanza de que algo pasé y se arruine la boda. Pero ahora hablando con seriedad vine a verte porque quería