CAPÍTULO CATORCE Mackenzie aparcó su coche en el aparcamiento de Road Runner, el mismo bar que por lo visto frecuentaba Mike Case. El ayudante Andrews y el agente Roberts habían trabajado diligentemente para obtener una lista de contactos de los que mejor conocían a Malory Thomas. Al final, los únicos nombres de esa lista que dieron algún resultado fueron los de Emma Huddleston y Michelle Nash. Cuando Mackenzie les había telefoneado de regreso a Kingsville, habían hecho planes para encontrarse en Road Runner ya que era allí donde Emma y Michelle habían planeado reunirse esa noche. El sitio era la mismísima definición de un garito. Se encontraba junto a lo que parecía ser una tienda de Blockbuster Video abandonada hacía tiempo, cuyo logo todavía se podía adivinar en el polvo donde en otro