Tess. Después de un mes de mi separación, finalmente llega el momento de tener que mudarme a mi nuevo edificio. Frente a la estructura, llega a mi móvil una notificación de que la casa grande finalmente se ha vendido y todo el dinero ha sido transferido a mi cuenta bancaria, lo que me saca una sonrisa. Finalmente, creo que después de todo lo que he tenido que pasar, una brisa por completo diferente está soplando y al parecer, es a mi favor. El edificio, con los ladrillos a la vista, tiene un toque algo industrial. No fue mi primera opción por la fachada, pero por dentro sí que es algo bastante singular. Resonando mis tacones ingreso por el lobby, el cual no tiene seguridad. Fue algo decepcionante cuando vine a ver, pero supongo que la seguridad que ofrece el sistema de cámaras y el