Tess. Drax tampoco dice mucha cosa, solo me toma de la cintura bajo un gemido gutural, haciendo presión con sus manos cuando me levanta del suelo. Mis piernas se enroscan en su cintura, mi boca es absorbida por la suya mientras su lengua danza con la mía en una batalla donde ninguna de las dos quiere dar una tregua. No necesito decir una sola palabra porque comprende lo que quiero, hasta el punto en arranca mi blusa con una de sus manos dejándome en brasier, mismo que también arranca. Mis senos quedan al aire, mis pezones de inmediato duelen por la dureza en la que se convierten. Drax me pone contra la pared y besando mi cuello baja hacia mis senos, poniendo uno en su boca, chupando y mordiendo, sacándome gemidos que me enloquecen al tiempo en que con su otra mano magrea el seno qu