Sentía como si todo mi entorno diera vueltas alrededor de mi cuerpo mientras mis manos sostenían el celular, los ruidos se amortiguaban y en lo interno de mi cabeza lloraba un agudo pitido que escandalosamente hacía conjunto a todo el acontecimiento. Más comentarios eran publicados al pie de aquella foto, cosa que tampoco me detuve a leer, entonces Raphael volvió a llamar. —No entiendo qué está pasando —dije antes que él pudiera hablar cuando atendí—. Alguien está exagerando una broma bastante pesada. —Oh… mierda —le escuché musitar—. Han publicado otra foto, Diana —esta vez sonó más alarmado—. Tienes que mirar, Diana. Ten cuidado, quién quiera que sea que hace esto está en el mismo lug