Desde Tommy, esta conversación era lo más parecido a una amistad, no era que me confiara demasiado, pero era confortante hablar con ella. Al salir insistí en pagar la cuenta y caminando entre personas nocturnas nos dirigimos hacia mi residencia. —No has revisado tu móvil toda esta tarde —observó. —Es que no quiero ver más de mis fotos tomadas en este momento —expliqué—. Deben estar haciendo fiesta en las r************* . Ella caminaba con calma a mi lado mientras yo miraba con disimulo a todas partes, por suerte a esa hora mi rostro no quedaba tan expuesto. —¿Por qué no has reportado el perfil aún? —Pues, porque necesito negociar con quién se ensañó conmigo. —¿Negociar? —repitió, como si no terminara de entenderlo. —Necesito saber qué quiere realmente y c