14El súbito término de la visita del coronel Brandon a Barton Park, junto con su firmeza en ocultar las causas de tal determinación, ocuparon todos los pensamientos de la señora Jennings durante dos o tres días, llevándola a imaginar las más diversas explicaciones. Tenía una enorme capacidad de elaborar conjeturas, como debe tenerla todo aquel que se toma un interés tan vivo en las idas y venidas de cada uno de sus conocidos. Se preguntaba casi sin pausa cuál podría ser la razón de ello; estaba segura de que debían ser malas noticias, y recorrió todas las desgracias que podrían haber recaído sobre él, firmemente resuelta a que no escapara a ellas. -Estoy segura de que debe tratarse de algo muy triste -afirmó-. Pude verlo en su cara. ¡Pobre hombre! Me temo que se encuentra en una mala situ