Los calabozos eran el peor lugar al que alguien podía ser enviado y Liona estaba siendo llevada a ese lugar, ella sabía que recibiría un severo castigo por lo que había hecho, pero nunca se imaginó que sería llevada los calabozos, ella entro en pánico entre gritos suplico clemencia.
_ ¡No, por favor! ¡Piedad! ¡No me lleven a los calabozos!
Uno de los guardias le dio una bofetada y le dijo.
_ Calla, tu te lo has buscado.
Liona siempre había despreciado a Abril y pensó que sus acciones nunca tendrían castigo, pero se había equivocado, Abril Venobich, ya no era más alguien a quien se podía despreciar. Ella dejó de gritar por miedo de ser golpeada nuevamente, lágrimas amargas cayeron por sus mejillas.
Cuando llegaron a los calabozos, el olor a humedad y podrido golpearon su nariz, mientra
