El vuelo ocurre sin ningún problema. Bueno, en realidad lo sentí así porque dormí plácidamente. Lo cual, me ayudó a relajarme. Cuando aterrizamos y tomamos nuestro equipaje, nuestro trasporte nos espera y nos lleva al hotel donde estaremos por dos días. Ya que, después de visitar este magnífico lugar, iremos a otros pueblos increíbles y antiguos que traen consigo mucha historia. Todo con la intención de no quedarnos en un solo lugar que nada parece divertido. Agotados, nos desvestimos y acostamos usando solo nuestras ropas interiores y la toalla que cubre nuestra casi desnudez.
— Debemos ir a ducharnos. En los aviones hay mucha contaminación, así que, debemos asearnos antes de dormir — me dice Zac y yo asiento de acuerdo.
— Dame unos minutos — le pido intentando encontrar las fuerzas pa
