Cada vez que me llama cariño, una punzada de electricidad atraviesa mi pecho. Me pregunto si siente que mi pulso se acelera. O tal vez sabe muy bien que tiene ese efecto en todas las niñas y yo no soy más que una muñeca de juguete salida de la línea de montaje. Lote 251 por mil millones. Dale cuerda y mírame partir. —Bien. ¿ Qué pasa con tus admiradores? Yo respondo. —¿Qué pasa si Natalie de Tri-Delt quiere volver a intentarlo y de repente tienes una novia falsa?— Él se encoge de hombros. —No estoy interesado en volver a ir con ella—. —Toro. ¿Has visto su pelo? Es tan brillante—. Eso me hace ganar una risita. —Dejando a un lado el cabello brillante, lo digo en serio. Publicó una foto mía desnuda en su cama mientras dormía. Eso no está bien para mí. Consentimiento, ¿sabes? —Toro—, digo