Maurem
Voy a estar enfermo.
El pensamiento llega a mi cerebro mucho después de que me dan espasmos en el estómago y el vómito me sube a la garganta. Salgo corriendo al baño de Sasha y apenas llego al baño antes de ahogarme con el líquido caliente que me llena la boca. Escucho cerrarse la puerta del baño mientras me enjuago la boca y asumo que es Sasha quien viene a ver cómo estoy. En cambio, me giro y veo a Rebecca sentada en el borde de la bañera.
Ella se ha recompuesto. Cara todavía roja, ojos hinchados. Sus lágrimas se han secado. En su lugar, una imagen congelada de resignación.
—Así que no fuiste tú—, dice con tono aburrido.
Me limpio la cara y me mancho el maquillaje que Sasha acababa de aplicar. —No.—
—Lamento haberte acusado así—.
Cierro la tapa del inodoro y me siento, toda
