ALIANNA
No podría decir
No a ver el apartamento de Andre después del partido. Tenía trabajo en siete horas y todavía teníamos un viaje de regreso a los Hamptons, pero no pude resistirme.
De repente me encontré en un lugar donde quería saber todo lo que pudiera sobre Andre.
Definitivamente fue un infierno de ciento ochenta desde hace unas semanas. En lugar de amargarme ahora, estaba más asombrada por Andre y agradecida por él como nunca lo había estado en mi vida. Pude sentir que también me hacía más feliz. Incluso más ligero, como si todo este tiempo hubiera sido arrastrado hacia abajo por el peso del rencor que constantemente guardaba en mi corazón. Siempre había estado seguro de que nunca dejaría que eso me afectara en el día a día, pero ahora no estaba tan seguro – especialmente por
