ALIANNA
Llegué a casa esa noche, estaba un poco menos nervioso y nervioso que durante toda la mañana. La prisa por el almuerzo ayudó. Bromear con Evie ayudó, al igual que el hecho de que cada uno de nosotros tomara una copa de vino hacia el final del turno.
Quizás eso fue lo que me hizo moverme tan lentamente mientras intentaba encontrar la llave correcta de la puerta. Parecía que había pasado un tiempo desde que lo había hecho y seguí poniendo el incorrecto. Pero afortunadamente, después de diez segundos de luchar, Andre la abrió desde adentro para mí.
—Ey. Justo a tiempo.—
—En realidad, llego muy tarde; hubo un drama en los recibos al cerrar—.
Andre parpadeó hacia el reloj, haciendo una mueca que decía oh maldita sea cuando se dio cuenta de que en realidad estaba en casa mucho más t
