Capítulo 5. Buenas y malas noticias

1210 Words
Capítulo 5 Buenas y malas noticias Narra Evan Después que esa linda chica se fue de la habitación volví a quedarme solo, empiezo a mirar mi cuerpo bajo las sábanas y veo el vendaje en mi pecho, donde el médico dijo que me dispararon, no puedo creer todo esto que está pasando y mucho más increíble es que yo no pueda recordar nada, la verdad, es que intento poner de mi parte pero este molesto dolor de cabeza no me deja. Me empiezo a desesperar porque necesito respuestas, claramente algo le pasa a mi cabeza porque este vacío mental que siento no puede ser normal. Mis padres entran a la habitación junto al médico y me siento más tranquilo, ellos me darán las respuestas que necesito, el médico los ve y él es quien comienza a hablar —Señor Richards, traigo buenas y malas noticias para usted, primero las buenas— me dice un tanto emocionado— la buena noticia es que  a pesar de que su situación fue de gravedad hace tan solo unas horas, he revisado sus exámenes y pruebas médicas y todo indica que el tratamiento va de maravilla, eso quiere decir que dentro de unos días usted podrá regresar a casa con su familia— me dice sonriente. Yo frunzo el ceño porque sé que hay algo más, y es la parte que se que no me agradará y me lleno de valentía para preguntar — Y ¿Cuáles son las malas noticias?  El médico me mira serio y pasa su mano por su rostro para decirme —Evan, lo que voy a decirte no es fácil y mucho menos lo que voy a pedirte— me dice y me toma del hombro— debido al traumatismo craneoencefálico— saca una tableta de una mesa y me muestra una tomografía de mi cabeza— la corteza prefrontal, está que ve allí— me dice mientras me señala en la pantalla— ¿Puede observar como esa área del cerebro está inflamada?— yo asiento como bobo aunque no distinga nada de lo que me dice— bueno debido a esa inflamación y como ya habrá notado usted tiene una perdida de memoria temporal, o al menos eso es lo que creemos, usted ha borrado de su mente los últimos dos años de su vida. ¿Dos años? ¿En serio? En ese tiempo pude haber hecho demasiadas cosas, tantas cosas que ahora no están. Mi pulso incrementa por las emociones encontradas que tengo en este momento, pero la que sobresale entre todas es el miedo, ¿Y si hice algo que no recuerde de lo que deba arrepentirme? —Evan— continúa hablando el médico— mi recomendación es que en primer lugar te calmes, si te alteras no conseguirás nada, en segundo, que no fuerces tu memoria, me dijiste hace un momento que cada vez que lo hacías te dolía fuertemente la cabeza y eso puede ser contradictorio para tu recuperación, si los recuerdos regresan lo harán de la misma forma en la que se fueron, no fuerces nada, solo hay que esperar que la inflamación baje, para eso necesitamos tiempo, no enloquezcas indagando qué pasó, vive tu vida según como creas que es y deja que todo fluya.  El médico concluye sus explicaciones y me deja solo con mis padres, e inmediatamente mi madre se abalanza hacia mí para llenarme de besos una vez más, después de que casi ella con sus abrazos vuelva a mandarme al coma, me atrevo a preguntarles. —Mamá, Papá. ¿Dónde está Anggela?— veo su mirada cómplice una vez más y no puedo evitar preguntar — ¿Que me ocultan? ¡Vamos!,  ¿A caso ustedes creen que yo puedo vivir tan tranquilo como el médico dice? Ustedes me conocen mejor que él y saben que seré el más insistente e insoportable para obtener respuestas, así que vayan diciéndome ¿Dónde está mi novia y por qué no está conmigo ahora cuando se supone que debería estar? Cuando mi padre va a responder, mi madre es la que se adelanta y me dice. —tu novia estuvo contigo día y noche hijo, solamente tuvo que irse de viaje ayer en la noche por otra emergencia familiar con su madre— y no pongo en duda lo que dice mi madre, porque en el tiempo que llevamos juntos, Anggela ha demostrado ser incondicional con su madre y bueno, es el único familiar que tiene, así que yo también hubiese ido en su auxilio Me quedo tranquilo con la respuesta de mi madre, y continuamos charlando de muchas cosas, y yo sigo preguntando otras, y son esos momentos en los que me doy cuenta que ellos me evaden por completo. Mi madre sale a buscar un café para mí padre, y sé que él no se negará a darme más información. —Papá por favor, dime la verdad, ¿dónde está Anggela? O al menos dime ¿qué sucede? Mi padre camina de un lado a otro pensando en la respuesta que debe darme, hasta que se para frente a mí y me dice. —No le digas nada a tu madre de lo que voy a contarte, si sabe que lo hice, el que deseara perder la memoria soy yo ¿Entendido?— me dice y yo sonrío mientras asiento. —No puedo decirte mucho hijo, porque es por tu bien y tu salud, no puedo dar mayor información, lo que sí puedo decirte es que las cosas no están bien entre Anggela y tu, tienes que estar al pendiente de todos y de todo. No confíes en cualquier persona hijo, prométemelo— yo asiento pero no doy importancia a sus palabras, quizás papá tenga razón pero él no es imparcial en el asunto, él junto a mi padrino Lucas, siempre han desestimado a Anggela y la verdad no entiendo ¿Por qué? Si ella en ningún momento les ha hecho nada, siempre la han juzgado sin conocerla verdaderamente. Mi madre entra a la habitación y nos dice —¿De qué hablan los amores de mi vida? Yo sonrío ante lo tierna que es, y la verdad es que amo esta faceta que no demuestra muchas veces, por algo mi papá normalmente no le lleva la contraria porque es de armas tomar, así que me apresuro a responderle. —De cosas del corazón madre, estoy ansioso por salir de aquí e irme a casa. —llamé a Anggela, me dijo que todo está bien con su madre y que luego se comunicará Contigo, así que tranquilo hijo— y sus palabras llenan de calma mi corazón.  Anggela es el amor de mi vida, es la persona con la que pienso pasar el resto de mi vida, cuando mi cabeza intenta evocar el recuerdo de su rostro, pasa algo muy extraño, es como si una pantalla en mi cerebro proyectará los hermosos ojos de la enfermera que salió corriendo de mi habitación, ¿Tanto me ha hipnotizado su mirada como para reemplazar el pensamiento de mi novia por el suyo?. La verdad no puedo creerlo y prefiero callarlo, no quiero que mis padres piensen que puedo fallarles siendole infiel a mi futura esposa si quiera con el pensamiento. 
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