Capítulo 4. Despertar

1201 Words
Capítulo 4  Despertar Narra Evan. Poco a poco siento como mi cuerpo va volviendo a la realidad, siento mis manos, incluso puedo moverlas, escucho un pitido que me atormenta, ¡Ay! Acabo de darme cuenta de mi terrible dolor de cabeza, abro los ojos e intento enfocar mejor, ¿Por qué todas las luces son tan blancas?, ¡Ouch! Otra vez ese fuerte dolor en la cabeza. Cuando termino de enfocar bien, veo lo más hermoso que mis ojos han visto, ¿Será que me morí y estoy en el cielo? La observo sin que ella se de cuenta de que ya he despertado y no doy crédito a lo que veo.  Pero la curiosidad me gana y termino abriendo mi boca provocándole un sobresalto del susto —¿Dónde estoy?— es lo único que puedo decir ya que mi garganta se siente reseca y mi voz suena un tanto extraña, su reacción me deja intrigado, voltea y abre sus ojos como platos, qué ojos más hermosos e hipnotizantes tiene,¿Dónde había estado escondida esta chica hace un tiempo atrás?, La veo titubear y cuando por fin va a hablar la interrumpe un hombre vestido de bata blanca y otra mujer que se apresuran a acercarse a mi al verme despierto. —¿Cómo se siente?— me pregunta la persona que claramente es un médico y observó como la chica es sacada por otra mujer que pienso podría ser su compañera de trabajo. El médico comienza a hacer una revisión exhaustiva de mis signos vitales, y yo solo puedo quedarme pensando en esa hermosa mujer. Comienza el interrogatorio, me pregunta si sé ¿Cuál es mi nombre? ¿Que recuerdo de lo que me sucedió? Y entro en pánico al saber que tengo la mente en blanco. —¿Doctor, dígame qué me pasa? ¿Por qué no recuerdo lo que me sucedió? — pregunto preocupado y llevándome las manos a la cabeza porque ante cualquier intento de tratar de recordar algo me produce un fuerte dolor de cabeza. —Calmese señor Richards, es algo completamente normal, después de las lesiones que presentó, cuénteme, ¿Cuál es el último acontecimiento que puede recordar?— me dice tranquilamente. Trato de recordar y es como si a una hoja que ha sido dibujada en lápiz le hayan pasado un borrador hasta dejarla en blanco nuevamente. Un recuerdo salta a mi memoria y creo que es lo último que puedo recordar — Estaba en una cita con mi novia, comíamos en un restaurante, pero después… —le digo mientras me llevo las manos a la cara y resoolo frustrado— después no puedo recordar nada más. ¿Que paso doctor? ¡Dígame! El mira a la enfermera y se queda pensando que decirme, se queda callado mientras sigue revisando los aparatos, hasta que tomo su mano para que pueda mirarme  —Doctor dígame ¿Qué sucede?— él toma una bocanada de aire y me dice  —Señor Richards, usted se vio involucrado en medio de un fuego cruzado, un proyectil rozó su cabeza y otros tres impactaron su pecho, uno se ellos perforó su pulmón y dificultó el paso de oxígeno hacia su cerebro, por eso digo que es normal que haya zonas del cerebro afectadas que impidan que pueda o no recordar ciertas cosas. Cuando me dice esto no puedo creerlo, pero ¿Por qué?, ¿En qué momento? Tengo un millón de preguntas en mi mente cuando vuelven a abrir la puerta y veo que entran mis padres, mi madre al verme se convierte en un mar de lágrimas y no puedo imaginar siquiera el dolor que habrá sentido al verme así, logro hacer una pregunta más. —¿Cuánto tiempo tengo aquí?— ellos se miran entre sí y el médico es quien responde. — Sorprendentemente una semana, tu recuperación al principio fue muy lenta, incluso hoy en la mañana usted presentó un colapso Y casi lo perdemos, pero milagrosamente, volvió en si y creemos que debido a los electroshocks usted salió del coma en el que estaba. El médico me dice esto y siento como mi cabeza intenta procesar toda esta información, es demasiada, y termino con el dolor de cabeza una vez más. —Me duele la cabeza— me quejo un poco y el médico manda a suministrarme algunos calmantes, manda a llamar a otra enfermera y volteo hacia la ventana, y está ella otra vez allí, viendo directamente hacia mi habitación, desvío mi mirada para concentrarme en lo que el médico le dice a mis padres. Cuando creo que ellos no me ven, volteo a ver a esa chica, no entiendo quien es, pero se ve algo ansiosa caminando de un lado a otro, me da curiosidad, escucho al médico decir lo mismo que me dijo a mí, a mis padres y vuelvo a ver a la chica, me regaño a mi mismo por andar viendo a otras mujeres cuando yo soy un hombre comprometido, lo que no entiendo es, porque mi novia no está aquí, así que veo a mis padres y les pregunto —Mamá, Papá ¿Dónde está Anggela?— veo como mi madre abre sus ojos asombrada y voltea a ver a mi padre quien también tiene una expresión de asombro, la verdad no entiendo porque se asombran si saben que ella es importante para mí, ellos ven al médico en busca de una respuesta y este dice. —Antes de hacer o responder más preguntas debo conversar con tus padres a cerca de tu tratamiento— dice el médico y me molestó porque no soy ningún niño para que me estén ocultando cosas. —Disculpe doctor, soy un hombre y tengo derecho a saber qué sucede.— le digo frunciendo el ceño.  Mi madre toma mi mano y me mira con ojos suplicantes, diciéndome —Hijo, por favor, cálmate, deja que hablemos con el médico y te prometo que vendremos a decirte todo lo que sucede— ella besa mi frente y todos salen de la habitación. Cuando están afuera, veo que la chica de hermosos ojos, habla con ellos y está un poco disgustada, veo como mamá la toma del brazo y me preguntó ¿Quién será esa mujer? Paso el rato aquí acostado, esperando a que vuelvan mis padres y tratando de recordar algo pero es como si un muro gigante de concreto me impidiera seguir recordando. De repente abren la puerta de golpe y es la chica de ojos hermosos, no puedo hacer otra cosa que mirarla como idiota y ella se queda observandome y veo como se cristalizan sus ojos, hasta que la oigo decir —Lo siento, me equivoqué— y sale del lugar, pero yo necesito respuestas y si ella puede dármelas pues me es útil, grito a todo lo que me da la garganta un fuerte ¡Espera! Y la veo devolverse con una sonrisa, es tan hermosa, y vuelvo a regañarme por andar pensando en otra, por eso lo primero que le pregunto es. —Enfermera,¿ usted por casualidad usted no ha visto a mi prometida?.   Y veo cómo su rostro cambia y sale de la habitación corriendo...
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