Por fin termino la auditoría, los resultados fueron alentadores, las afectaciones de los faltantes han sido muy bajos, pero Karla no se muestra muy convencida, continua con su actitud de mando excesivo. Por mi parte espero que me pueda cambiar el turno, mis encuentros con Eder no ha ayudado nada a mi depresión, mi maldición se ha agravado también.
El día de ayer estaba por entregar un expediente que Karla pidió revisar, el sistema había duplicado algunos costos, por lo que al quedar resuelto me envió a mi entregarlo de nuevo a piso, subí al elevador, en este hospital aunque la torre principal tiene 18 pisos, o más bien dicho 17 porque omiten poner el piso 13, lo sé son muy supersticiosos, xe hecho les he de confesar que tampoco existen habitaciones con el número 13. Bueno retomando mi "accidente" de ayer, el edificio está ocupado solo hasta el piso 11, los demás hacia arriba aún están en construcción, el hospital tiene aproximadamente 5 años de haber abierto, es normal, pero por extraño que suene, el elevador me llevo hasta el piso 18, estaba sola en él, abrió la puerta topandome con algo espeluznante, todo el lugar estaba total mente oscuro, únicamente estaba la luz sobre mi cabeza, no se veían paredes, ventanas, nada, todo estaba silencio hasta que escuche al fondo el llanto de una niña.
Por inercia apreté el botón para cerrarlo, la pequeña voz se escuchaba cada vez más cercas, se cerraron las puertas, no pude ver nada afortunadamente, mi corazón se quería salir de mi pecho, cada que tengo estos encuentros, si se pueden llamar así, me debilita más, mi tristeza se hace más presente.
Termina mi día laboral, salgo del edificio con destino al bus, topandome nuevamente con Omar quien está esperando en la puerta del checador. Al pasar junto a él me pone el pie tropezandome, burlándose me pide perdón de manera muy falsa. Lo ignoro y continuo con mi recorrido.
Al bajar del bus subo al metro, mi rutina se ha vuelto muy tediosa, me coloco mis audífonos para escuchar música desde mi móvil, al menos me he refugiado en eso. Al salir de andén me encantó con una de mis mejores amigas.
- ¡Hey! ¿Que ya no me conoces? - me dice Elena.
- ¡Hola!, Perdón venía distraída - le contesto.
- ¡Siempre vives en las nubes Dora! - se ríe de mí.
- ¿Cómo te ha ido? - le pregunto para romper el hielo.
- ¡Bien!, supongo - dice con desánimos.
- ¿Y eso porque? - pregunto intrigada
- Mis padres han decidido que estudie enfermería como mi hermana, y me acaban de inscribir - dice no muy convencida.
- Pero ¿Por qué te están obligando? - digo molesta, Elena es mi mejor amiga desde el instituto.
- ¡Pues si!, pero eso quieren ellos, y hasta cierto punto me llama la atención la carrera.
- Pero no te pueden obligar Elena, además ahorita no inician las clases hasta dentro de unos meses, todavía tienes tiempo de elegir mejor tu carrera - ambas habíamos decidido ahorrar por estos meses para poder entrar a la universidad.
- ¡No!, me han inscrito en la universidad privada que está en el centro, en dos semanas comienzan las clases, ya no tengo opción - dice desanimada.
- Pero, esa universidad maneja los mismos tiempos de la universidad pública, ¿Cómo es que empiezan ya las clases? - no me convence su información.
- ¡Pero enfermería no!, es la única carrera en la que cambiaron la modalidad por las prácticas y todo eso - tiene sentido.
- ¿Quieres que comamos un helado?, así me explicas todo ¿Te parece? - le propongo.
- ¡Claro! ¡Vamos! - me contesta mientras salimos de la estación. Decido llamar a mi madre para avisarle que me encontré con Elena y tardaré un poco en llegar. Entramos en una heladería cercana a mi domicilio, Elena me explica la modalidad de la universidad, los costos, el plan de estudios, me muestra uno de los folletos que le entregaron cuando la inscribieron sus padres, llamando mi atención.
Cuando salí del instituto quise entrar a la carrera de arquitectura de ese mismo instituto, había pedido informes, costos y me dieron un recorrido por aquel edificio donde estaba la especialidad, me enamore por completo, estaba decidida a estudiar ahí, pero arquitectura conlleva muchos materiales, que necesitaba reunir algunos ahorros para poder costearla.
Cuando entre al hospital solo pensé en el dinero que pudiera ahorrar, pero conforme fui conociendo para que se utilizaban ciertas cosas, sondas, cánulas, cosas ortopédicas, materiales de curación, medicamentos, etcétera, me llamó la atención este giro, no puedo asegurar que tenga la suficiente disponibilidad económica para estudiar medicina, porque en este país es una de las carreras más costosas y más difíciles de entrar, tanto en las universidades privadas como en la pública, así que no está tan mal la idea de estudiar enfermería, es algo similar pero como ha lo he visto en mi trabajo, son quienes llevan todo el peso del cuidado de los pacientes.
Me despido de Elena, quien no comprende el daño que me ha hecho Eder, a ella nunca le agradó por ser tan patán con todo el mundo cuando íbamos a clases. Aunque no aceptará que estubiera saliendo con él, como siempre respetaba mis decisiones, se que cuento con su apoyo.
Llegó a mi casa decidida, durante la cena mental mente hago mi presupuesto, lo poco que ahorre si me alcanzará para la inscripción y la primera mensualidad, mi madre y mi hermano notan mi seriedad, desvío el tema contándoles lo que le ha ocurrido con Elena, ambos comienzan a dar sus opiniones, que concuerdan conmigo. Terminando subo a mi habitación, los trastes le tocaron hoy a mi hermano, así que no tengo más pendientes abajo. Al entrar busco entre mi librero mis documentos, es un hecho.
Entrando hablo con Karla para solicitarle su autorización para salir temprano, le comparto mi decisión a lo que ella se extraña.
- ¿Quieres entrar a la universidad? - pregunta molesta.
- ¡Si!, quería ver la posibilidad de cubrir un turno en la tarde - digo decidida.
- ¿Pero quién te puede cubrir?, necesito a una persona en la mañana para que se complete la plantilla - dice molesta, que en parte tiene razón.
- ¡Bueno yo...! - no puedo estudiar en la tarde, la universidad solo tiene la carrera en horario fijo de día.
- ¡Yo la cubro! - dice de la nada Fany.
- ¿Están seguras que quieren hacer esto? - nos pregunta a las dos.
- ¡Yo si! - dice Fany.
- ¡Por su puesto! - le respondo.
- Tendré que arreglar los horarios como antes, casa una cubrirá un turno, Fany, tú irás de día, y tú Dora de tarde, el fin de semana una trabajará doble turno para cubrir el descanso de la otra, comenzarás tu Fany, cubriras doble turno el sábado y descansadas el domingo, y Dora viceversa, descansadas el sábado y trabajarás doble turno el domingo -
- ¡Está bien Karla! - será difícil pero no imposible.
- Ok - contesta sería Fany, me ha sorprendido que tuviera esa iniciativa, aunque se que lo hace por tener tiempo libre con sus sobrinos.
- ¡Entonces!, todo solucionado, avísame cuando tengan que empezar el rol - me indica mientras continua en su computador.
- Sería en dos semanas, ¡Quisiera ver la posibilidad de salir temprano hoy! - le digo de la nada, Fany se ha ido hacia los estantes.
- ¿Salir temprano? - me pregunta sin voltear a verme.
- ¡Si!, bueno me iba a ir a inscribir a la universidad, saliendo a mi horario no alcanzaré a llegar a tiempo - le explicó.
- Comprendo, ¿Puede ser después de las 3?, debe de estar alguien aquí cubriendo durante la hora de la comida -
- ¡Si, claro! a esa hora es perfecto -
- Ok, puedes irte a esa hora cuando todos regresen de comer. Si es todo lo que tenías que decir, ve a dejar estos documentos a cajas por favor -
- ¡Muchas gracias Karla!, en seguida voy a dejarlos -
Me voy feliz a dejar mi envío, espero ansiosa a que llegue la hora, entre nosotros nos cubrimos la comida para que no se quede solo la oficina, al regresar Marlen quien es la última en comer salgo veloz mente hasta el centro, tomo el primer bus que pasa que va con dirección a la universidad.
Llegando una amable señorita me entrega un formulario, lleno mis datos y procedo hacer el p**o, al escuchar como golpea el sello sobre mi recibo de p**o, se que ya es un hecho, por fin pude entrar a la universidad. Es un nuevo comienzo para olvidarme de Eder y de mis antiguos sueños, he cambiado ser arquitecta, para ser ahora una futura enfermera....
Espero puedan acompañarme en mi primer día de clases, estoy muy nerviosa¡Ya quiero que llegue ese día!, quiero que estén conmigo para darle también la sorpresa a mi familia y a mi amiga Elena...
Los veo en un rato cuando llegue y les de la noticia a mi madre y a mi hermano....