Kailus soñó con aquella terrible noche cuando el ejército de los Waldermon invadió el pueblo de las hadas.
En esa noche que cambió las vidas de todos, se levantó con los gritos de los vecinos, y por el olor del humo.
Algunas casas estaban ardiendo en fuego.
Kailus, que compartía la cama con Edgrev, despertó a su hermano, mientras veía cómo sus padres corrían de un lado a otro.
Tailus se estaba alistando para luchar, con su armadura de cuero de guerrero hada, mientras que Diriv le ayudaba a su esposo a ajustar las correas de los cinturones que cargaban sus afiladas dagas.
Tailus se había armado hasta los dientes, como cualquier guerrero.
Fue un estallido lo que despertó al pequeño Dorev, que estaba durmiendo en su cuna, y empezó llorar. Kailus saltó de inmediato a calmar a su he
