Kalia se encontraba en la oficina en la que trabajaba mientras estaba en casa, la usaba cuando solo se encargaba de hacer unas llamadas o trabajar documentos, era algo sencillo y estaba en la comodidad de la mansión, escuchó la puerta abrirse y Mijaíl entró con Larissa, la chica últimamente estaba nerviosa frente a su jefa, pues le había encomendado una tarea que no era nada fácil y esperaba cumplir con lo que estaba pidiendo. –¿Qué ha pasado, Larissa? –Nada más de lo que ya le he dicho –indicó –. Riley atendió a Klaus y me contó sobre su hermano. –¿Lucio? –Si, Lucio Montero, también preparó una comida de su país, lo investigué y es así. –¿Le dio a Klaus? –No, estaba en la escuela. Kalia vio a los ojos a Larissa, decía la verdad y lo sabía, había visto a esa chica crecer en l