Era más tarde en la noche; el sol estaba bajo en el cielo y el olor de la deliciosa comida cocinándose llenaba la mansión. Scarlett había estado en la cocina durante las últimas dos horas.
Jessica había entrado una vez para preguntar si necesitaba ayuda, pero Scarlett había rechazado. Su madre todavía parecía molesta, y ella sabía que la reacción de Elijah le había dolido.
Esperaba que esta comida devolviera a la familia a cierta normalidad. Con la personalidad enérgica de la abuela Amelia, estaba segura de que la noche sería entretenida al menos.
Miró alrededor del comedor, había encendido velas a lo largo del centro de la mesa, agregando un toque acogedor a la habitación. El sol comenzaba a ponerse afuera de la ventana, envolviendo la habitación en un cálido resplandor rojo. Hoy tamp
