Él la levantó de la cama, sus labios nunca abandonando los suyos. Ella rodeó sus piernas alrededor de su cintura, dejándolo llevarla al baño. Su centro latiendo mientras el placer la llenaba. Un suave gemido escapó de sus labios cuando su mano acarició su trasero bajo su bata de hospital. La colocó en el suelo de baldosas el tiempo suficiente para arrancarle la bata de hospital. Ella sonrió alcanzando su camisa y la levantó, él la ayudó a quitársela mientras se alzaba sobre ella. —Eres jodidamente pequeña, en más de un sentido —dijo él, sus ojos apreciando su estado desnudo, tratando de no dejar que su mirada se detuviera en la marca palpitante en su cuello. Él la acercó besando su cuello del otro lado y dejándola desabrochar sus pantalones, sus dedos rozando su abdomen. —Tamaño pe