Los ojos de Scarlett se cerraron por un momento antes de que se quedara quieta. Todo lo que él haría sería lastimarla, usarla y desecharla como a los demás. ¿Y qué pasaba con su corazón? —¿Por qué? ¿En qué estás interesado? —le preguntó en voz baja, intentando liberar sus muñecas de su agarre. Elijah percibió el cambio en ella y la miró a los ojos. Soltando una mano, pasó los dedos por su cabello suave, percibiendo el olor de su champú. —¿Eso ni siquiera es una pregunta? — preguntó en voz baja—. Deja de pensar con la cabeza, Scarlett. Sus dedos acariciaron su cuello y recorrieron su cuerpo, dejando cosquilleos de placer. Sus nudillos rozaron su pecho y bajaron hasta su cintura, ella agarró su muñeca y sacudió la cabeza. —La única razón por la que me quieres es porque soy la única