Pasaron casi dos horas desde que habían salido a la carretera. Scarlett se había mantenido en silencio, ese aura frío y enojado aún la rodeaba. Elijah había intentado entablar conversación algunas veces, pero ella respondía con monosílabos, sus ojos nunca apartándose de su teléfono o de la ventana. Su paciencia se estaba agotando y estaba haciendo todo lo posible para no estallar contra ella. —¿Quieres parar a descansar? — preguntó, señalando mientras se salía de la autopista y se dirigía al pueblo más cercano. Scarlett ni siquiera se había dado cuenta de que él había desviado la ruta, parecía que siempre tenía problemas con las direcciones. Algo de lo que se burlaban muchas veces durante el entrenamiento de rastreo. —No —dijo Scarlett. Elijah frunció el ceño y, cuando fue segu