Esposa de tiempo limitado Londres

Amor en reconciliación.

¡Pero como se atreve! ¡Esta mujer es una descarada completa! Ve que bailar ante mis ojos y con mi mejor amigo que no dejaba de verla con ojos de deseo y lujuria. Sé que solo lo hace para molestarme pero ya se estaba pasando, calma Hans, que no te saque de tus casillas. Pienso ir y hacerle un pare a su comportamiento pero fue ella la que lo hizo.

-¿M-marido?.-Escucho decir a Harry que estaba como idiota temblando.Me mira y suelta su copa, no era para menos. Él sabe muy bien que puedo fulminar su negocio en un día si lo deseo, pero claro, no puedo, es mi amigo y no tenía ni idea que Molly era mi mujer.

-Tú, ¡No te vuelvas a acercar a Hans o juro que te arrepentirás!.-Grita furiosa, me mira, se nota que se le está acabando la paciencia.

-Molly, soy tu amiga, yo no he hecho nada.

-Ah¡¿Osea yo soy ciega?!.-No, esto ya era demasiado.

-¡Ya basta Molly! Vámonos.-Me acerco a ella antes que inicie una batalla de mujeres en un lugar privado y dónde sé que hablarían mal de mi esposa si eso pasara. La tomo del brazo, pero ella no se deja.

-¡Tú no me toques!.-Vuelve a gritar y se aleja de todos. Yo la sigo.

-Eh Hans, yo ,yo te juro que no sabía que ella era tu esposa,¿Me crees verdad?

Lo quiero matar solo por el hecho de haber bailado con Molly pero solo lo asustaré.

-Ya hablaremos mañana Harry, disfruta de tu primera y última fiesta.

-¿Que?

Salgo detrás de Molly, dejo todo y voy al auto, odio estar en esta silla, me demora mucho.

-¡Molly!

Ella está ahí, parada, como si esperara un taxi.

-Sube, te llevaré a casa.

-No gracias, puedo ir sola, ve a tu fiesta, ahí es donde te gusta estar.

-Molly ya deja de comportarte como una niña engreída, sabes que no es así, no me gustan este tipo de eventos, si estoy aquí es por Harry, mi amigo, eso es todo.

-Si claro.-Dice mientras esta que se muere de frío, intenta cubrirse con sus manos pero es imposible que se cubra todo.

Hago una seña y Javier no tarda en aparecer con la camioneta.-Buenas noches Srta Molly.

-¿Javier?¿Pero que haces aquí?

-Estoy obedeciendo órdenes Srta.

-¿Así? muy bien al menos es considerado contigo.

Javier me mira, no sabe cómo hacer para que Molly suba al auto.

-Molly te estas muriendo de frío, así que sube al auto o...

-Oye Javier, dile a tu jefe que deje de amenazarme y que yo me voy por mi cuenta.

Javier me mira y vuelve a decir las mismas palabras de Molly, ¡Pero yo estoy a solo unos centímetros! ¿A qué está jugando esta mujer?

-Molly,esto no es nada gracioso, sube al auto porfavor, lleguemos y conversemos como dos adultos lo harían,¿Quieres?

Ella no dice nada, está ahí ,cubriéndose del frío con sus manos, ¡Pero que terca esta mujer! si pudiera caminar, ya la hubiese forzado a entrar a la fuerza.

-Molly lo siento, es mi culpa no haberte traído, pero porfavor créeme cuando digo que Megan vino acompañada de Harry, él la trajo, yo no. Esa mujer solo causa en mí , cualquier cosa menos atracción, eso solo lo causas tú.

Apenas termino de hablar me dirige su mirada.

-Mi ángel créeme porfavor.-Intento ser honesto y rendirme ante ella, no soy así, siempre hago las cosas a mi manera pero con ella si pierdo.

Suspira.-De acuerdo.-Dice y entra por fin al auto. Javier también respira, pobre, llevaba sosteniendo la puerta por varios minutos.

Me ayuda a entrar, acomoda mi silla y nos regresamos al apartamento. Ella en ningún momento me dirige la palabra, está callada, como pensativa, espero que también se de cuenta que es su culpa.

A los minutos llegamos.Javier me ayuda a entrar y me deja solo con Molly.

-Espera ,¿A dónde vas?

-A dormir a la cama, ahí es donde debería estar según tú.

-No Molly no es así. Porque no entiendes que no solo es mi culpa, es por ti que decidí salir hoy.

-Ah,¿Ahora yo soy la culpable de que el Sr vaya a una fiesta de gala sin su esposa y esté bien acompañado de una zorra? Ya basta sí.

La veo alejarse, no, no voy a permitirlo.

-Molly, espera.-Alzo la voz, intento alcanzarla pero la silla deja de moverse.-¡Molly maldita sea ven aquí! ¡Aún no hemos terminado!.-Grito esta vez furioso.¡No! Porque tengo que ser un inválido, odio esto, lo odio, ni siquiera puedo ir detrás de mi mujer y hacerle ver que ella también es la culpable.

Respiro profundo e intento lo que no debía hacer, ponerme de pie, lo hago pero estos no me responden, como lo supuse, pero aún así insisto, lástima que mi desesperación fue más que la razón. El peso de mi cuerpo cede y me gana haciéndome caer al piso.

¡Porque! ¡No es justo, no es justo!, golpeo una y otra vez el suelo, hasta que ella aparece.

-¿Hans?¡Oh por Dios Hans!

Apenas me ve en el suelo, ella viene hacia mí, no sé si su preocupación es por qué soy su esposo o por qué soy su paciente.

-¿Estás bien?.-La noto angustiada.

-¿Tú que crees? Mi esposa me deja con la palabra en la boca, se va sin decirme nada como si yo tuviera la culpa, ¡Cuando ella es la culpable!

-Ya deja deja de gritarme y más bien intenta subir al sofá, yo te voy a apoyar.

-No quiero, déjame aquí.

-Hans no seas terco, si sigues así vas ha hacer que quiera irme de aquí.

¡Diablos!¿En qué momento se puso así?¿Dejar que se vaya?¡Ni loco!

-Molly eres una inconsciente. Te emborrachas, me abandonas y encima tienes el descaro de mencionar a tu primer amor en mi delante.

-¿Que yo que?.-Ahi va, no lo recuerda por eso su sorpresa.

-Eres una descarada y me reclamas con querer irte.

Me acomodo lo mejor que puedo en el piso, ella sigue como intentando recordar.

-Hans eso yo no...

-No lo recuerdas, es obvio, estabas borracha, me mencionaste que tu primer amor tiene el mismo nombre que yo.-Irónico, si algún día lo llego a conocer, lo voy a matar. Cierra sus ojos mientras le llamo la atención.-Le reclamabas que porque te dejó y otras cosas más Molly.

-Hans, eso, eso fue hace muchos años, yo no sé porque mencioné algo así.-Me mira a los ojos.-A mi me gusta ahora otra persona, un poco gruñona, malhumorada, lindo a veces, otras veces no tanto.-Se acerca y no puedo , ya no puedo controlarme.La apego a mí, su perfume huele bien, tanto que me hipnotiza, la beso hasta casi comerme su boca, ella me lo permite, sigo acomodando mi mano hasta bajar por su hombro desnudo e ir por lo que se ha vuelto mi obsesión.

-Hans.-La escucho decir mi nombre, cierra sus ojos mientras sigo acariciando sus pechos, bajo más ese vestido que se ve bien en ella, si solo lo mostrara para mí.

-Molly,¿Quien te dió ese vestido?.-Pregunto porque no creo que ella lo haya comprado, se nota que es de diseñador.

-Oh Dios Hans, espera.

-Molly..

-No me dejas pensar, deja de hacerle esas cosas a mi cuerpo Hans, ahhh.-La escucho gemir.

-Yo tengo derecho mi ángel, tengo más derecho que cualquiera.-Vuelvo a besarla, me provoca comérmela, bajo a su cuello,hago que grite mi nombre de nuevo.-Voy a hacer que olvides el beso que ese idiota te dió Molly, que nunca más lo vuelvas a recordar, que solo recuerdes los que yo te voy a dar.

-Mi vida.-Está agitada, con las justas y puede a hablar.-Hazlo.-Vuelve a besarme, me envuelve con sus manos que ahora toco, que deseo.

-Molly mi ángel.-Bajo ese vestido por completo dejando a relucir su piel pecaminosa, sedosa, está tan firme y todo en su lugar.

-Hans espera.¿Quieres que lo hagamos en el piso frío y duro como tu corazón?

-Eso fue un golpe bajo mi ángel, pero sí, sería una experiencia diferente.-Ella sonríe, me gusta esa sonrisa, esa de la que me enamoré.

-Entonces no te quejes que te duela la espalda mañana.

-¿Va a abusar de mi, mi ángel?

-¿Alguna queja mi gruñón?

-Yo ninguna, estoy ansioso porque me des mis masajes de hoy Molly.

Nos quedamos mirando por un buen tiempo, mi ángel es muy atrevida, sé que me ama lo sé, sus ojos me gritan que me desea y yo a ella. Ya nos estamos conteniendo demasiado.

Le quito lo único que me separa de su entrada, está húmedo, demasiado.-¡Hans hazlo ya!.-Me río de su orden, está desesperada, mi Molly es única.

-Despacio, quiero disfrutar de este momento mi ángel.-Lo hago a mi manera , se lo quito, dejando su cuerpo a mi entero deleite. Una diosa en todo su esplendor. Sin dejar de mirarme, nos acomodamos y comienzo a sentir su interior mojado.

-Oh Hans sigue.-¿Que siga? Es ella la que está tomando el control, se mueve bien mientras la sostengo de las caderas y se mueve a su ritmo. Mi ángel me está haciendo pecar muchas veces.

-Mi ángel, tu cuerpo solo me pertenece,¿Me entiendes?

-Lo entiendo, espero que tú también.-Dice y arquea hacia atrás su espalda dejando salir todo, yo igual, creo que estos masajes que me da son más efectivos que los terapéuticos.

Se apoya en mi pecho después de acabar empapados. Sudor, nuestros fluidos, sus cabellos y su piel. Mi ángel es un pecado.

-Eso fue lindo Hans.

Acaricio su rostro, está cansada, la noto.

-Molly perdóname, te prometo que a la próxima reunión que vaya, te llevaré y te presentaré como mi esposa.

-¿Lo harás?

-Molly, no quiero que pienses que me avergüenzo de ti, eso jamás mi ángel, quiero que todos vean la hermosa mujer que tengo pero...

-¿Pero que?

-Pero esta vez con un vestido más recatado, más sobrio, ese tipo de vestidos.-Señalo el que está tirado por ahí.-Ese solo lo vas a usar para mí.

-Eres muy posesivo mi gruñón.

-¿Tu no mi ángel?

-Lo soy.-Vuelve su mirada a mí.-¿Porque crees que te grité delante de todos? Esa víbora te estaba manoseando y tú muy bien con eso.-Ahora cambia de expresión.

-Ah¿Y mi ángel si puede ser manoseada por mi amigo?

-No fuí manoseada, solo bailábamos y quita esa cara, es tu amigo y no sabía que era tu esposa.

-Sí, por eso lo perdono, porque si lo sabía y coqueteaba contigo en mis narices, su negocio ya se hubiese caído antes de despegar.

Me mira raro, pero es cierto, mi familia es temida por eso, si lo deseo podría desaparecer el negocio de Harry pero no soy tan malo para hacerle eso a mi mejor amigo, a menos que tenga el valor de hacer lo que hizo en la fiesta.

-Hans¿No crees que estás exagerando?

-Sí, tienes razón, mejor olvidemos eso y hablemos de algo más bonito.

-Espera, dijiste que tú no llevaste a Megan a esa fiesta,¿Entonces como llego ahí?

Digo algo bonito y ella menciona a Megan.

-Harry, él la llevó.

-¿Harry?¿Tu amigo? No entiendo.

-Pues parece que ella lo sedujo, él cayo redondito, le compró un vestido como agradecimiento por ayudarlo a curarse de una herida y pues ahí llegó ella.

-¡Pero que tipa! Sabía que era una arpía, víbora. No creo que Noah sepa que ella haya ido a esa fiesta de gala.

-No lo sé y no me importa.

-¡Hans! Noah es mi amigo, no es justo que esa mujer se burle de él. Pobre, incluso piensa proponerle matrimonio a ella sin saber el tipo de mujer convenida que es.

-Ay ya, está bien, le preguntaré a Harry que más le dijo, de seguro mañana debe estar aquí a primera hora, lo conozco, tiene culpa.

-¿Solo por sacarme a bailar?

-Mi ángel es prohibido para otros.

-Ay Hans.-Me besa, me provoca, no puedo resistir tal beso.Vuelvo al ataque y hago que grite mi nombre de nuevo, puedo sentir su humedad, sus ganas de que la vuelva a hacer mía y aprovecho esas ganas. La devoro hasta cansarnos, hasta que el sol sale y ambos caemos rendidos al frío suelo, pero eso es lo que menos sentimos ahora.

Escucho la puerta, es Rubén, se sorprende de vernos en el piso de la sala y solo sonríe.-Shhh, no hagas ruido, acaba de dormirse.-Le advierto. Molly está apoyada en mi pecho, solo está cubierta con una manta que menos mal encontramos en el sofa.

-Descuide Sr Hans, no haré ningún ruido.

Veo detras de él a Martha, había olvidado que hoy comienza, menos mal vino, no quiero que Rubén la lleve así desnuda a nuestra habitación ,ya que yo por mi condición no puedo.

-Ruben ya puedes ir a hacer tus cosas, déjanos solos.

-Entiendo perfectamente.-Dice, ya ni sé porque me molesto en dar excusas, él sabe muy bien lo que hicimos.

-Martha ayuda a Molly a ponerse un camisón, pero intenta no despertarla.

-Lo intentaré Sr Hans.

Apesar que la Sra Martha intenta no despertarla, eso es imposible. Molly casi pega el grito en el cielo al ver a Martha intentando vestirla.

-¡¿Martha?!

-Buenos días Sra Molly.

Me mira, está tan avergonzada que su cara se puso roja en segundos.

-Yo, yo puedo sola, gracias.-Se acomoda con mi blusa y se aleja entre renegando y avergonzada, mi ángel es muy lindo.

Después Rubén me ayuda a cambiarme y a sentarme en mi silla, creo que todo resultó muy bien después de lo ocurrido anoche.

-Sr Hans, el desayuno ya está servido.

-Perfecto, voy a esperar a que Molly salga.

-Muy bien.

Este día es perfecto, me siento como en las nubes. Lo que puede hacer el amor.

Escucho el timbre,Rubén no tarda en abrir.

-Hola Rubén.

-Buenos días Sr Harry, bienvenido de nuevo al país.

-A pues gracias, ¿Y Hans?

-Aqui estoy, pasa Harry.

Él entra con miedo, con temor, lo noto.

-Hans, te juro que yo no lo sabía, te lo juro amigo.

Es gracioso ver cómo suplica, Rubén y Martha lo ignoran.

-Ya Harry, deja de ser dramático.

-¿Me vas a perdonar?¿No vas a destruir mi negocio?

-Pero que dices, puedo pero no lo voy hacer, si es que no te vuelves a comportar con Molly como lo hiciste ayer.

-Lo juro, lo juro.-Respira aliviado, desde que sabe que soy un Favre, tiene mucho cuidado de no hacerme enojar. Se sienta en el sofá y se relaja.-Pero que noche.

- Ajá, que noche.-Recuerdo a mi ángel y sus masajes y me enciende de nuevo.

-Oye Hans, ¿No has visto mi liston rojo? No lo encuentro, debo haberlo déjalo por aquí anoche.

Ay no, Molly aparece con nada más que mi camisón puesto y Harry casi se atraganta con solo verla.

-¡Tú!¡Ahhh!.-Apenas Molly lo nota sale corriendo y se encierra en nuestra habitación.

Yo solo puedo llevarme una mano a mi rostro.¡Pero esta mujer!

-No ví nada, lo juro.

-Pues mas te vale.-Le digo y voy tras mi ángel que debe estar molesta, renegando y maldiciéndome por no advertirle que tenemos dos hombres en casa aparte de mí.

-Molly.-Me lanza una almohada pero logro atraparla.

-¡¿Porque no me advertirte Hans?!

-Cálmate Molly, no es mi culpa que hayas salido así.

-¿Mi culpa?

-¿Me vas a culpar por que saliste casi desnuda y aparecer de la nada?

-Ashhh, eres un descarado.-Se queja, sigue teniendo esa carita roja.

-Molly mi vida, no te preocupes, le quitaré los ojos a Harry por ver a mi ángel así.

-Deja de decir tonterías.

-¿Entonces?

Ella niega, me acerco y le robo un beso, quiero más que eso.

-Hans espera, ¿Tu amigo no está esperando?

-Que espere, no me importa.

-Pues a mi sí, tengo que ir a trabajar.

-No vayas, puedo llamar a la Dra Thompson y decir que no irás hoy.

-Deja de decir eso, no puedes, no tienes ese poder.-Si supiera que lo tengo.

-De acuerdo, por ahora te dejaré ir.

Me sonríe y me besa.-Te amo mi gruñón.

-Y yo a ti mi ángel.

Esto no puede ser mejor. Se termina de vestir, acomoda el vestido y lo pone en una bolsa.-¿A dónde lo llevas?

-La Dra Thompson me lo prestó, así que debo devolvérselo.

-Asi que ella es la culpable.

-Hans, no digas eso, ademas si no hubiese ido, no hubieses tenido tus masajes de anoche.

Sonrío de solo recordarlo. Salimos juntos y Harry ya está tomando su café como rey en su casa.-Ah hola.

-Hola Harry, bueno me voy tengo que ir al trabajo, ya nos veremos después.

-¿Tu vas al trabajo? Pero si Hans tiene todo el dinero del...

-Harry.-Lo interrumpo.Si dice una sola palabra más, juro que haré que su negocio que apenas está comenzando se vaya a la ruina.

-Adios.-Dice y Molly sale sin poder entender que quiso decir.

-¿Que crees que ibas a decirle?

-Bueno, no pensé que la esposa de uno de los hombres más ricos del mundo trabajara.

-Ella solo cree que soy un hombre de negocios, que trabajo para alguien, no sabe que soy un Favre.

-¡¿Que?!¿Bromeas?Eso no deberías ocultárselo.

-No, aún no.Lo haré en su momento, cuando nuestra relación avance más.

-¿Avance más? Tú ya has abusado de ella, se nota que la has disfrutado a más no poder.-Se burla pero bien que tiene curiosidad.-Quien lo pensaría, un ángel que te lleva al cielo, pero si que es muy diferente a tu exnovia.

-Harry te voy a pedir que no menciones a esa mujer nunca más.Molly es la única que deseo, ella me hace hacer cosas que jamás pensé que haría o diría, creo que me enamoré de ella a primera vista.

-Ah, eso sí es otra cosa, quien lo diría.A ti te tomó mucho tiempo decirle a tu exnovia que querías algo con ella, pero con Molly te la chapas al toque, creo que si estás embobado con ella.

-Que te puedo decir, Molly es el amor de mi vida.

Me mira y se ríe.-Jamas pensé ver al gran Hans Favre suspirar por una mujer.

-Es mi esposa, es normal.

-Sí, ya mi madre me contó como la atrapaste para casarte con ella. Si que te desconozco.

-Ya cállate.-A veces es insoportable.

Rubén entra y nos tomamos otra ronda de café y bocadillos. Harry es ese amigo que puede parecer idiota ante las mujeres pero es muy fiel y leal.

-Por cierto Harry, ¿Cómo llevaste a Megan a esa fiesta?¿Que te dijo?

-Ya te lo conté, fue en agradecimiento por curarme una herida.

-Mmm, déjame darte un consejo, aléjate de esa mujer, está comprometida con una amigo doctor de Molly.

-¿Que?¿Comprometida? Pero ella dijo que es soltera, que tenía un chico que la cortejaba, que era un doctor, pero que no le gustaba, que yo era su tipo.

-Pues te mintió, ese doctor no me cae, pero no parece tener malas intenciones con su novia, según Molly piensa proponerle matrimonio, parece que su relación va muy enserio.

-Ay vaya, esa mujer es una mentirosa, odio a esas mujeres.

-Sí, a mi también se me hacia extraño, ayer se la paso conversándome, dando a entender que ya no sentía nada por su novio.

-Algo así también me dijo, pero que mujer.

-Sí, que mujer, solo te utilizó para que la llevarás a esa fiesta, ahora que ya sabes cómo es, aléjate de ella.

Escucho su celular, él lo mira.-¿No vas a contestar?

-¿Quien crees que es?.-Me enseña su celular y veo el nombre de Megan.

Mi ángel tenía razón, esa mujer es una cualquiera.-Sera mejor que la bloquees Harry, ese tipo de mujeres son de lo peor.

-Sí, eso haré Hans.-Veo que borra su número y la bloquea. Ojalá nunca más la tenga cerca, pero lo que me preocupa es mi ángel, trabaja con ella, en el hospital. Solo espero que no la culpe por qué su pez gordo, hablo de Harry ya no quiera nada con ella.

Solo después me arrepentiría de no haberla detenido a tiempo.