Celosa.

3027 Words
¡Ay pero que cólera! Como fui a emborracharme hasta perder el conocimiento. Hans tiene derecho a estar enojado, no es para menos, hasta yo lo estaría, pero Lucia me decía de su desamor, que quería un amor como el mío y pues, se me vino a la mente, mi primer amor, un idiota que para mi mala suerte tiene el mismo nombre que mi ahora esposo, ¿Tan mala suerte tengo que hasta me sigue su recuerdo? -¿Molly? -¡Que! -Ay vamos,¿Que te pasa? Apenas y regresas de tus vacaciones y ya estás con ese humor. -¡Ay Karin! ¿Que hago?.-Pregunto casi al borde de la desesperación buscando una solución a la estupidez que hice ayer. -¿De que? -Bueno, me refiero a,¿Que haces cuando tu pareja se molesta contigo por algo que hiciste mal? -Pues, cuando yo me porto mal, lo que hago es seducirlo, coquetearle, dejar que haga lo que quiera conmigo para recuperar su confianza, sí eso hago. -¿Seducirlo?¿Que haga lo que quiera conmigo? -Pues es obvio. Ropa Sexy, casi sin nada, llamas la atención y te lo llevas a la cama, reconciliación segura.Espera, ¿Y porque me lo preguntas?¿Será que nuestra Molly tiene novio y ya te portaste mal? Si supieran que no es novio, sino esposo y amargado. -Tengo a alguien en mente pero aún no sé que siente exactamente por mí, así que digamos que no es nada confirmado y no, no me porté mal. -Ay pero que linda, siempre y cuando no sea con tu sexy paciente, todo tranqui. -Ajá.-Me alejo y voy a hacer mi trabajo. Al menos parece que nadie en el hospital sabe todavía que soy la esposa del paciente que adoran y sueñan, pero tarde o temprano se enteraran y tendré que enfrentarlo. -¡Molly! -Noah, hola.¿Y que tal?¿Cómo te va en el hospital? -Todo bien, ya he tenido algunos pacientes, es como si estuviera en Escocia, nada cambia, solo de enfermos. -Tienes razón.-Nos reímos. Noah parece cómodo, menos mal. -Noah cariño, el Dr Smith te llama. Ya decía yo tanta tranquilidad, de la nada aparece la oxigenada y se le apega a él como mosca, con esa intención de querer hacerme sentir mal, quizás eso seria hace años, ahora ya no. Noah es como mi hermano y yo tengo a mi gruñón, lástima que aún no se de cuenta. -Bueno, ya nos veremos después Molly, sigamos adelante. -Sí, suerte. Lo despido y ahora me toca a mi. -Tú, ¿Ya lo pensaste Molly? Me detengo ante su estúpida pregunta. -Yo no tengo nada que pensar Megan, más bien te recomendaría que dejaras de insinuar tonterías. Noah te ama con el alma, tanto que no ve tus pretensiones. -Ay Molly, Molly. Solo quería devolverte a Noah, pero si no quieres, no hay problema, hay muchas otras maneras de hacer que los hombres me noten. -¿De que hablas?.-Se ríe, me ve de arriba a abajo, ¿Pero que le pasa? -Tú no eres competencia para mí, nunca lo fuiste y nunca lo serás. Dice y se va moviendo ese cabello oxidado, como si estuviera tan segura.¿Que quizo decir con que la noten? ¡Ay no! solo espero que se de cuenta del maravilloso hombre que es Noah y se arrepienta de sus palabras.No quisiera ver a mi amigo destruido por esa malvada víbora. -Molly, la Dra Thompson te está llamando. -Ya voy. No tardo y la Dra Thompson ya estaba esperándome, supongo que ya sé para que. -¡Molly linda! Se nota que el matrimonio te ha hecho cambiar. -¿Se me nota?.-Pregunto porque lo que yo noto es mi cara de trasnochada y borracha. Hans tiene razón de estar molesto. -Hans ya me contó que se casaron por amor. Eso jamás lo hubiese pensado.¿Que hiciste para cambiar a ese hombre? Vamos cuéntame Molly. -Yo no hice nada, solo le dije lo que sentía por él, eso es todo. -¿Y quién no? Mi hijo me dijo que en la universidad, rechazó a medio población femenina, pobres chicas, por un momento pensé que ese hombre se quedaría soltero para toda su vida. -¿Media población femenina? -Solo es un decir Molly querida, ¿Y que planes tienes saliendo de aquí? -Casa, cenar, dormir, esos planes.-Y hacer lo que Hans quiera conmigo aunque pedirle perdon sería mejor. Eso solo lo pienso. -Eso es aburrimiento Molly, eres la esposa de Hans, ¿Porque no vamos a una fiesta? -¿Fiesta? No gracias, paso. Si voy a una fiesta será para que mi gruñón me ponga la cruz y ya con lo que hice ayer fue suficiente. -Pero no es una fiesta cualquiera Molly. -Agradezco su interés en mi Dra pero.. -Pero nada Molly, hoy mi hijo acaba de llegar de EE.UU y está organizando una fiesta de negocios y Hans irá, por supuesto. -¿Hans irá?¿Y porque no me ha dicho nada? -Bueno, en verdad mi hijo lo convenció, además como es de negocios supongo que no quizo llevarte para que no te aburrieras. ¿Para que no me aburriera? Otra vez la misma excusa. -No Dra, la verdad es que Hans no quiere que asista a ninguna fiesta, que no tome, que no me acerque a nadie. -¿Ah? Pero eso es normal, te cuida. Hago una mueca de que no creo que sea tan normal. Claro, en el Caribe fue igual, habían varias fiestas , algunas de negocios, otras de distracción, pero él con el pretexto de que "es aburrido Molly", "Te vas a dormir" y no una ,sino varias veces, pues al final terminaba por convencerme. -Molly querida... -¡Iré! No me importa si Hans no quiere que vaya, soy su esposa y mi deber es acompañarlo, estar a su lado, aunque me duerma parada por tanto tema que no voy a entender. La Dra se ríe como si fuera una broma lo que digo.¿Negocios? Por supuesto que sé algo. Mi padre siempre hablaba sobre lo básico, así que creo poder defenderme. -¿Ya nos vamos? -Molly querida, ¿No pensaras ir con esa ropa de internista? -¿No verdad?.-Me miro y olvido que es una fiesta de etiqueta, de gala, no una fiesta de barrio. -No te preocupes, sígueme, quizás te quede uno de los vestidos de mi hija. -¿Tiene una hija Dra? -Sí, pero a esta niña le gusta viajar mucho, no me quejo, es su trabajo, inclusive dijo que encontró en París a un joven apuesto que está conociendo, creo que tiene algo que ver con modas o eso me dijo. -¿Moda? Ja, eso es algo de lo que yo no sé nada. -Descuida, yo tampoco sé mucho de modas pero este vestido que mi hija me envió hasta a mí me deslumbró, solo lo usó en un evento allá en París y me lo envió como obsequio, pero yo soy ya un poco vieja, a ti se te vería muy bien, solo déjamelo a mí. -Bueno.-Le dejo todo en sus manos, no es que este dudando, la Dra Thompson se parece un poco a Lucia en sus locuras, pero que puedo hacer, yo de modas y tendencias no sé ni michi. No pasa mucho y me lleva a su casa, amplia con jardín y piscina, vaya. Tiene un par de sirvientes que le obedecen en seguida. -Sra Thompson, aquí está lo que nos pidió. Veo y es un hermoso vestido rojo ceñido con escote muy pronunciado y abierto a la espalda, no creo que eso se vea bien en mi, o mejor dicho no creo que a Hans le guste verlo puesto en mí. -Vamos, pruébatelo querida. -Yo pues, no tendrá uno más , digo más sencillo. -Molly linda, tienes que lucir esos encantos, ahora que eres la esposa de Hans Fa.. Se detiene, algo iba a decir de Hans. -Digo, de un hombre de negocios, debes verte a la altura y este vestido le va a gustar. -¿Usted cree? Dudo casi por varios minutos, jamás me había puesto algo tan corto y menos ante tanta gente. Quizás le guste a Hans pero solo para él. Tomo el riesgo y lo tomo. Si se enoja pues lo siento, él debío llevarme consigo. Dejo mi cabello suelto, un listón acomodado con un maquillaje resaltante, no es mi estilo pero para la Dra, esto es impactante. -Vaya, como lo supuse, ese vestido se amolda a tu cuerpo, quizás muy expuesto pero así es como debe lucir una mujer. Lista, vámonos. - Disculpe ¿No tendrá alguna chaqueta o algo que me cubra? Hace un poco de frío. -¿Frío? Eso es lo que menos sentirás cuando entres a la sala Molly, los hombres no van a dejar de mirarte ,ven ya vámonos, ya quiero ver la expresión de ese hombre.-Susurra en voz bajita, eso no lo oigo. -Insisto,¿No tiene una chaqueta? Y al final, si terminó por darme una chaqueta, y no porque tuviera frío, con este vestido me sentía incómoda, solo espero que Hans no se moleste más de lo que ya está. En la mañana estaba insoportable, lo entiendo. Creo que voy a tener que aplicar el consejo de Karin después de todo. -Molly querida despierta,ya llegamos. Levanto mi vista y veo un hotel, de esos mismos que Hans me llevó en el Caribe, pero que nunca me dejó entrar a sus salas, según él, ver gente amontonada era aburrido y patético. Creo que solo lo decía para no presentarme si se encontraba con algún conocido. -¿Es aquí? -Asi es, el hotel Brunner, uno de los más lujosos que hay en Londres, mi hijo si se lució, si mi esposo estuviera aquí en la ciudad,estaría orgulloso de lo que está logrando. -No lo dudo, ¿Y su hijo ya habrá llegado? -Dijo que vino acompañado pero que estaría pendiente de mi llegada, seguro esta con otra de sus mujercitas, no lo conociera yo.-Dice y me río de su comentario. Se nota que es una madre preocupada, aunque su hijo sea ya un adulto, seguirá siendo su hijito. Me pregunto cómo sería yo si tuviera un hijo con Hans, lo pienso y no me veo sosteniendo un bebé. -Molly avancemos.¿Molly? -¿Ah? -¿Estás bien? Estás sonrojada. -Lo estoy, lo siento.-Sonrío lo mejor que puedo y aquí vamos. ¡Ay pero como puedo pensar en eso ahora! Mi primera fiesta de gala y estoy pensando en bebés. -Disculpe,sus invitaciones.-Dice el recepcionista. La Dra Thompson se la entrega y nos dejan pasar. -No te alejes hasta que encontremos a mi hijo y a Hans, deben de haber llegado ya. -Por supuesto. Camino algo incómoda, esta chaqueta apesar que me cubre, mis piernas están demasiado expuestas. Estamos en la puerta, la Dra busca con la mirada a su hijo, pero no necesito mucho tiempo para encontrar a mi esposo y se nota que con muy buena compañía. -Pero que.. Sí, y que compañía, es esa oxigenada, víbora, atorrante. ¡¿Pero que hace aquí ella?!¡¿Y apoyada en Hans?! Calma Molly, calma. ¡No! Nada de calma, claro, ya entiendo porque no quería que saliera a estas reuniones de gala, pero¿Porque con esa arpía?¡Que rabia! -Molly querida¿Que pasa? Intento calmar mi molestia, respiro, sí, debo hacerlo, hasta que porfin se da cuenta de mi presencia, me mira con sorpresa, pero no con la rabia que yo tengo. -¿Madre? -Oh hijo, te estaba buscando pero no te encontraba.¿Y Hans? -Ah, por ahí.¿Y quién es esta bella dama? Me mira, recién me doy cuenta que este hombre me mira con una sonrisa extraña, Espera, ¿Este es el hijo de la Dra Thompson? No está nada mal. Miro de reojo a Hans, si es su amigo no creo que se moleste tanto. -Un gusto, soy Molly. -Molly , mi diosa.-Estira su mano y yo le entrego la mía, me besa.¡Oh Dios besó mi mano!. -Hijo, ella es Molly y es la... -Sí madre si, luego nos vemos.¿Quiere bailar esta pieza bella dama? Miro a la Dra Thompson que solo se encoge de hombros. No hay nada de malo, no haré nada malo, solo bailar con el amigo de mi esposo. Me quito la chaqueta y se la doy al conserje, si Hans puede estar rodeado de otras mujeres,¿Porque yo no? Entro de la mano de este sujeto del que ni siquiera sé su nombre, pero eso es lo de menos. Hans no me quita los ojos de encima, eso me motiva. -¿Y cuál es su nombre bella dama? -Ya le dije, Molly. -Molly, un lindo nombre para alguien como usted. -Ajá.-Siento como su mano me toca la espalda y con la otra la cintura.Esto no me gusta.-Oiga disculpe, tengo algo de sed,¿Dónde puedo tomar algo? -Un buen vino para usted, enseguida. -Gracias.-Pero que galante.Me deja sola en medio de la pista, intento no ver a Hans que debe estar derramando bilis, ya lo imagino. -Srta, me permite esta pieza.-Escucho a otro hombre que no conozco. -Yo, bueno, estoy esperando a alguien, lo siento. -Insisto, al menos hasta que llegue su acompañante. ¡Ay! Pero que molesto. No quiero, que no entiende, no quiero, pero no me entiende. -¿Srta? -Sr lo siento, ya encontré a mi esposo. -¿Su esposo?.-Se da la vuelta y Hans está detrás de él con esa cara de que va a explotar. -Sr Anton, veo que ya conversó demasiado con mi esposa, ¿Usted cree que nos pueda dejar solos? -¿Esposa?¿Es usted casado Sr Hans? -Felizmente Sr Anton, así que porfavor, nos hace el favor. El Sr que hace un momento insistía dejo de insistir de la nada, cambió su mirada y su forma de comportarse. Vaya, pareciera que le tuviera miedo a Hans. Se despide cordialmente y ahora aquí vamos. -¿Que estas haciendo aquí Molly? -¿Tú que crees? -Molly.. Se nota que se está resistiendo. -Tengo sed, tu amigo se demora mucho. ¿Hay otro lugar donde pueda tomar? -Basta Molly, ayer tomaste demasiado, aún sigo molesto por eso.Hoy no vas a tomar nada, así que nos vamos ahora. -¿Que? Pero acabo de llegar. -Molly no me desafíes. -Osea tú si puedes venir a divertirte, a tomar, a estar rodeado de muy buena compañía,¿Que crees?¿Que no te ví? -Oye baja la voz, esa mujer era la novia de tu amiguito, no hacíamos nada más que conversar. -Sí claro, apenas la ves un día y ya la traes como tu acompañante,¿No? -Molly sino sabes nada, será mejor que te calles porque... -Ah, aquí está su bebida bella dama.-Escucho al amigo de mi esposo gruñón interrumpirnos. -Ay que amable.-Le doy la espalda a Hans que se queda con la palabra en la boca.-¿Seguimos bailando? -Pero claro. Respondo y me voy con él. Que siga con esa oxigenada, oxidada, víbora, el bien aquí ¿y yo que? Quería que estuviera encerrada en la casa esperándolo como una ama de casa, pues no. -¿Esta bien Srta Molly? -¿Que? Así, porsupuesto, es solo que hace un poco de frío. -¿Frío? Pero yo siento calor.-Dice y de nuevo me toma por la cintura, ay por Dios, que incómodo. Bailamos y mientras nos damos la vuelta, veo como la rubia oxidada sigue conversando con mi gruñón, se le acerca demasiado, tanto que hasta le toca el hombro, el brazo, baja y ella mordiéndose el labio, y el muy idiota se deja, esto ya estuvo bueno.-¿Srta Molly? -Lo siento, quiero descansar.-Le digo y camino hacia Hans y esa víbora que no dejaba de manosearlo, pero me va a oír. -¡Oye tú!¡Quítale las manos de encima! Grito furiosa llamando la atención de todos, eso es lo que menos me importa. -¿Que dijiste?.-Y encima me contesta la muy descarada. Hans se queda mirándome como tratando de entender mi comportamiento, me da igual. -Dije, que dejes de tocarlo como se te plazca. -¿Y que harás si no lo hago? Nosotros no estamos haciendo nada malo. -Tú.. Ay, si no me calmo, soy capaz de iniciar una pelea de box en este momento y ella sabe que va a perder. -¿Srta Molly que está haciendo?¿La conoce?-Escucho al amigo de Hans que parece preocupado por esta tipa. La miro, sé que puedo ganar esta batalla de miradas, ella sabe que él es un hombre casado, que es mi hombre y que se esta pasando de lista la muy descarada. Mira a su alrededor y ve que todos nos observan. -Molly amiga, vamos, estás confundiendo las cosas. ¡¿Amiga?! Pero claro, ahora busca hacerse la víctima ante todos,pero que descaro. -Srta Molly, creo que hay una confusión, la Srta Megan se está disculpando si algo la incomodó. -¿Incomodarme? ¡No! ¡Cómo crees! Solo veo que esta mujer que está comprometida está seduciendo a un hombre casado. -¿Ah?¿Y como sabe que él es un hombre casado?.-Pregunta confundido el amiguito de mi esposo. No dejo de mirarlo, él ya está impaciente hasta algo incómodo diría o mejor dicho con ganas de reírse si lo conociera, pero que estrés, sabe cómo estoy y lo hace a propósito.¡Ashh! Vuelvo a mirarlo, esta vez a los ojos. -¿Pues como lo sé? Pues porque ese hombre que seduce sin ningun descaro,¡Es mi marido!.-Respondo alzando la voz y sin dejar de mirarlo. -¿M-marido? Escucho una copa romperse, creo que el amigo de mi esposo ni lo sabía.Pues ahora todos lo sabrán. Sabrán que Hans es mi esposo, mi marido y nadie, absolutamente nadie tiene derecho a acercársele, y si se atreven, me van a conocer.
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