Esposa de tiempo limitado Londres

Don gruñón y un ángel.

Soy Molly Adams, una chica escocesa que ha vivido toda su vida en el campo, pero no me quejo, es mucho mejor que vivir en una ciudad de cemento como Londres, lugar donde ahora trabajo y vivo sola. Soy fisioterapeuta pero hubo un momento en mi vida que no pensé serlo. En verdad creí que mi mundo sería los negocios, por mi padre. Algo que no sucedió y que no me arrepiento, adoro lo que hago, o al menos hasta que no me toquen pacientes que te digan, campesina, tonta, bruta, ¡Ay que rabia!

-Despierta Molly, otra vez estás renegando, la directora Thompson te llama.

-¿Otra vez?Ay no, de seguro es por ese amargado de nuevo.

-¿Te refieres al papacito de tu paciente?

-Ni me lo recuerdes, sino no fuera porque la paga era buena y necesitaba el dinero en ese momento, no hubiese aceptado cuidarlo

- Ay vamos, ¿En verdad es tan gruñón?

-¿Gruñón? Eso es poco, es un amargado de la vida, la odia, desde que ya puede mover sus manos, no deja su laptop ni para dormir. Es un maniático del trabajo además. No hay mujer quien lo soporte.

-Vaya, y yo pensé que te enamorarías de él. Los rumores dicen que es soltero. Imagínate un hombre como ese, libre, yo que tú lo conquisto.

-¿Conquistarlo?.-Me río.Te lo regalo.

-Por supuesto Molly, tu tienes un cuerpo envidiable, estoy segura que caería en tus encantos. Me quitaría la ropa en su delante, le daría un baile sexy y después me lanzaría a la cama.Él estaría encantado. Estar varios meses en ese estado y sobre todo para un hombre de su calibre, debe ser duro no tener una mujer con quien satisfacer sus necesidades y bueno, tu eres su cuidadora.

-Oye cállate, si la Dra Thompson te escucha hablar así de un paciente, se enojaría. Soy su cuidadora, no una prostituta para satisfacer al Sr.

-Ay Molly, eres una tonta, no sabes cómo las demás chicas quisieran quitarte tu puesto. Tienes a un bombón contigo todos los días y dices que no sientes ¿nada de nada?

-¿Ah? Soy fisioterapeuta, una profesional, no una arribista que seduce a un hombre porque todas quieran tenerlo en su cama.-Reniego de solo pensar en eso.-Puede ser bien parecido, atractivo, guapo, pero todo ese encanto se va cuando te mira y habla.

-En verdad no puedo creerte cada vez que me lo dices Molly, parece un angelito con cara de Dios y su cuerpo bien formado, ese porte, esos ojos...

-Ya, ya, deja de soñar, voy a ver a directora Thompson.

Tomo la carpeta y voy a su encuentro.

Aún recuerdo ese día como si hubiese sido ayer, pero en verdad fue hace más de 4 meses. Cuando la Directora Thompson me llamó a su oficina y me ofreció el trabajo de mi vida. La paga era el triple de lo que normalmente ganaba, esto era como una bendición, ya que yo pago el alquiler de mi cuarto y todos mis servicios y pues ya estaba hasta el cuello.

La tarea era cuidar a un hombre que era paralítico de cuerpo entero pero que con masajes y un correcto cuidado, recuperaría eventualmente la movilidad de su cuerpo, además de cuidarlo, cocinar y limpiar, al menos hasta que moviera sus manos y eso pasó. Hoy ya puede moverlas, al menos eso ayudó a que ya no fuera tan gruñón conmigo.

Flashback.

-Disculpe Dra Thompson,¿Me mandó a llamar?

- Así es Molly pasa, quiero presentarte al Sr Rubén, él es el mayordomo y quién se encarga del cuidado del paciente que estuvo en la habitación especial.

-¿H-habitacion especial?

Habitación especial, se refería al cuarto para personas ricas, de alcurnia,de clase.Habia oído por mis compañeras que hace algunos meses estuvo un hombre en coma en esa habitación. No me sorprendería mucho sino fuera porque comenzaron a decir estupidez y media.

Que era muy guapo, que parecía un Adonis caído del cielo, que parecía el bello durmiente. Yo no había podía verlo ni por casualidad, ya que había apoyado a otro hospital por falta de personal y ahora regreso y me doy con que don perfecto durmiente tenía alborotado medio hospital.

-Un gusto conocerlo Sr Rubén, Soy Molly.

-Un gusto Srta. La Dra Thompson me ha dado muy buenas referencias sobre usted. Me dijo que es la mejor en su área.

-No es para tanto, yo solo hago lo que me gusta.

-Muy bien Molly, te explicaré de que se trata, Sr Rubén nos permite.

-Adelante.

Escuché atenta a lo que yo tenía que hacer, me describió a un hombre que había sufrido un accidente y que lamentablemente había caído en coma en una de esas operaciones. Pobre, había sufrido mucho y ahora que había despertado del coma y mejorado mucho su salud, necesitaba a una enfermera y fisioterapeuta para ayudarlo a recuperar la movilidad de su cuerpo.

Yo acepté pensando que sería fácil, quizás algo complicado pero nada del otro mundo, ya había tenido pacientes muy difíciles, así ¿Que podría salir mal?

Y como si el destino me animará a aceptar, ese hombre tenía el mismo nombre que mi primer amor, se llamaba Hans, aunque nunca supe su apellido ni que pasó con el desgraciado, sí, digo desgraciado por el Hans del que me enamoré simplemente despareció, se fue sin decir nada, jugó con mi corazón el mismo día de mi cumpleaños, pero aún así guardaba en mi corazón ese beso que me dió bajo las estrellas,¿ porque sigo pensando en ese cretino?.¡Ya Molly, olvídalo!

Pero como les decía, no era más que solo el nombre, existían miles de Hans en esta ciudad, era imposible que fuera él, pero en el fondo no perdía nada ilusionándome que si fuera.

Pero cuando llegue a ese amplio apartamento, me di con la peor sorpresa de mi vida.

¡Tonta! ¡Bruta! ¡Campesina!

¿Pero que Diablos? Debo admitir que al llegar me llamó mucho la atención su rostro, tenía ese aire parecido a mi primer amor, pero todo se esfumó con esas crueles palabras.

Era imposible que él fuera ese amable hombre del que me enamoré, además me hubiese reconocido al verme, yo si me había mantenido igual, muchos me decían que parecía una jovencita de 16, cuando tenía en realidad 24.

Pero como decía, este Hans, no era mi Hans, era un completo idiota, amargado, frío, cruel y despiadado hombre que te miraba como si fuera a matarte con la mirada, sí, debo admitir que era bien parecido, era mucho mejor de lo que mis colegas me lo habían descrito.

Era un papacito que le quitaría el aliento a cualquiera, inclusive al verlo en silencio, me sentía atraída por su belleza, pero cuando me hablaba, me regresaba a la realidad. ¡El peor patán del mundo!

Fin del Flashback.

-¡Molly!

- Diga.

-Estas parada ahí hace un buen rato, pasa.

-Disculpe Dra Thompson, ¿me mando a llamar?

-Lo hice, puedes decirme cómo va la evolución del paciente.

-Pues el Sr Hans ha mejorado bastante desde que recuperó la movilidad de sus brazos y manos, fue bastante persistente, aunque a veces demasiado, pasa noches en vela trabajando, eso me preocupa.

-Vaya, no cambia esa manía, la tiene desde siempre.

-Disculpe, ¿Usted lo conoce personalmente?

Pregunté un poco curiosa, apesar que lo veía hace varios meses, no sabía nada de él más que su nombre.

-Sí, es amigo de mi hijo, estudiaron juntos en la universidad, por eso es un caso especial, es como un hijo para mí.

-Ya veo.

Así que sí lo conoce después de todo.

-Molly porfavor, cuídalo lo más que puedas, escuché que sus tías están en la ciudad y pues, ellas no son muy amables que digamos.

-Pues eso no me sorprende, viene de familia.-Susurro, de tal sobrino tales tías.

-¿Cómo dices Molly?

-Nada, no se preocupe Dra, trataré de ayudarlo en todo lo que pueda.-Despues de todo necesito el dinero.

-Muy bien, cuando vayas al apartamento, el Sr Rubén te contará con más detalles esa visita.

-De acuerdo.

Salgo después de esa pequeña charla y ahora, a ir a ver don gruñón.

Y así era mi rutina, entre el hospital y ese hombre, que cada que lo tocaba me sentía rara, con ningún paciente me había sentido así, ¿Porque con él? ¡Rayos!

Ese hombre estaba haciendo algo conmigo sin duda.

-Molly, tienes una llamada de Escocia.

-¿Cómo?¿De Escocia?

-Sí, y adivina quién es.

Moví la cabeza negando. Podrían ser varios, después de todo yo nací y viví ahí antes de venir a Londres a realizarme como profesional.

-Pues tu doctorcito de la infancia.

-¿Que?¿Noah?¿Porque?.-Ella encoge sus hombros, tampoco tiene idea.

Noah, era el hijo de mi madrina, mi amigo de la infancia y mi mejor amigo. Siempre he deseado lo mejor para él, inclusive hubo un tiempo que me sentí atraída por su amabilidad pero todo eso se esfumó cuando me dijo que estaba enamorado de Megan, una chica de mi misma edad, enfermera de profesión. Una rubia mala que lo engatusó, que lo engañó. Yo no podía ver cómo él la besaba, me contaba sus cosas, sus citas, era dañino para mi corazón, así que decidí dejar todo eso y venir a Londres a estudiar un idioma, claro que solo fue una excusa, y al final terminé trabajando en el hospital y pues ,ya no regresé. Decidí quedarme aquí y hacer una vida lejos de ellos, pero le advertí a ella que si jugaba con él, no la perdonaría.

-¡Molly contesta!

No pierdo el tiempo y voy a contestar, yo no tenía celular ya que me lo habían robado, ahora estaba incomunicada, asi que le escribí a Noah que si era urgente que me llamara al hospital.

-Hola Noah, dime.

-Vaya, porfin oigo la voz de Molly.-Escucho murmullos, de seguro está con ella, con su novia, la enfermera de cabello oxidado.

-Dime Noah,¿Paso algo?

-No, nada en especial, solo que quería avisarte que dentro de algunos días, yo y Megan iremos a Londres.

-¿Vendrás a Londres?

-Sí, y está vez no será por un día, adivina.

Ay, no sé porque pero presentía algo.

-No, no lo sé Noah, no soy adivina.

-Bueno, Megan y yo nos mudaremos a Londres, porfin nos aceptaron la solicitud de intercambio para trabajar en el mismo hospital, ¡sorpresa!

¿Que? Esto no podía estar pasando. ¿Noah y Megan vienen a Londres? Esto debía ser una pesadilla.

-¿Molly?

-¿Y- y cuando sera eso?

-En unos días, no sabes lo ansiosa que está Megan por conocer el hermoso apartamento donde vives.-Si claro, como no, ella me odia.

-Ah, y dice que está ansiosa por conocer a tu novio, yo también lo estoy, ambos lo estamos.

-Noah yo...

-Sé que debes estar feliz Molly, lo entiendo, ahora me voy, te aviso cuando estemos en el aeropuerto, ¿Nos recibirás verdad?

Pues si, no iba a decir que no.

-Sí claro.

-Adios Molly, saludos de mi madre.

-Ajá, adiós.-Cuelgo.

¡No puede ser!

-¿Y esa cara Molly? Pareciera que te hubiesen dicho que alguien se murió.

-Esto es peor, mucho peor. ¡Noah viene a Londres!

-¿Y?

-¡Pero está vez no viene para visitarme por un día, viene a quedarse!.Santo cielos,esto no puede estarme pasando.

Ella se ríe.-Esto no es gracioso Karin.

-Vez, eso es lo malo de mentir. Le dijiste que vivías muy cómodamente en un apartamento, en la mejor zona, que nada te faltaba, que tenías todas las comodidades.

-¿Y que querías que hiciera?Si le decía que vivo en un lugar apartado y un poco peligroso, pues le diría a mi padre y él se preocuparía.

-Bueno, la otra vez tuviste suerte con mentirle porque vino solo por horas, ¿Ahora que harás? No puedes ocultar el sol con un dedo Molly.

-Pero es que tengo que ahorrar, además la vida aquí en Londres es cara, para ti no es nada, tu vives con tu madre, te ahorras bastante en alquiler.

-No me eches la culpa Molly, más bien busca que harás ahora con esa mentira.

-Ay no, lo del cuarto lo puedo arreglar, le puedo decir que me mudé para ahorrar, ya le invento después, pero hay algo que no puedo.

-¿Y ahora que mentira le dijiste?

-Pues, cuando vino, hablaba tanto de su novia ,la oxidada, que me dió mucho coraje y pues...

-¿Y pues que Molly? ¿No me digas que le dijiste que también tenías novio?.-Me mira, quiere matarme.-¿Molly?

Termino afirmando con un sonido, mentí en grande.

-¡Si serás! ¿Y ahora de dónde vas a conseguir un novio de último momento,eh?

-No sé ,no sé.

-Mira, sigue mi consejo, dile la verdad, que le mentiste, que no tienes todas las comodidades, que no tienes novio, que a las justas puedes mantenerte, se sincera, después va a ser peor.

-¿Y quedar como una mentirosa ante la oxigenada de Megan? No, eso sería humillante.

-Ay por Dios Molly, ve tu, yo ya te dije lo que me parece, adiós, voy a ver a un paciente.

¡Nooooo! Karin tenía razón, pero si decía la verdad, Noah se decepcionaría de mí, oh cielos.

Salgo derrotada del hospital con rumbo a ver a don gruñón, mi día no puede ser peor.

-Buenos días Srta Molly.

-Ah, hola Sr Rubén.

-¿Acaso ocurrió algo en el hospital?

-¿Y porque lo pregunta?

-Hoy no tiene la hermosa sonrisa que la caracteriza Srta.

-Va,nada importante, es solo que viene un amigo a visitarme y pues le mentí un poco sobre mi realidad aquí en la ciudad, pero nada que no se pueda arreglar.

Sí claro, aparentaba estar tranquila pero en el fondo estaba muriéndome de los nervios.

-Mas bien, la Dra Thompson dijo que las tías del Sr Hans venían hoy a visitarlo.

-Sí, bueno...

La cara del Sr Rubén cambió drásticamente, creo que esas tías no eran muy queridas que digamos.

-Cuando ellas lleguen, permanezca en silencio Srta Molly, mejor si se queda en uno de los cuartos de huéspedes y no la ven, es una recomendación.

-Ah entiendo, no se preocupe, no me verán.

-Muchas gracias Srta Molly, usted ha ayudado mucho al Sr Hans.

-Sí claro, está tan agradecido que nunca he escuchado un gracias de su parte.

Él se ríe.-Discúlpelo, solo que ahora que ya tiene movilidad en sus manos, el trabajo es lo que le hace olvidar esos detalles.

-Decir gracias no cuesta mucho Sr Rubén, pero para él, parece no existir esa palabra.

-Se equivoca Srta Molly, el Joven Hans, siempre ha sido muy amable, gentil, caballeroso, pero el accidente que tuvo lo cambio bastante.

-Lo entiendo Sr Rubén, no tiene que explicarme.

¿Amable?¿Gentil? Ni me lo imagino.

Después de explicarme el nuevo plan de rutina del Sr gruñón, el amable Sr Rubén se retira. Es momento de hacer el almuerzo, no mucho después escucho el timbre, supongo que las tías de don gruñón ya llegaron.

Abro la puerta. Son dos mujeres, ambas con unas ropas muy huachafas, llamativas y coloridas.-Oye empleada, despierta, ten.-Me entrega su abrigo de piel.-Cuidado que lo arrugues, esto vale más que tu salario de un año.

-Vaya, encontrar buenas empleadas hoy en día si que es muy difícil.

-No lo dudo Eliana, pero no podemos quejarnos. Es el apartamento de nuestro sobrino.

Ahora entendía, estas mujeres eran peor que don gruñón. Mira que llamarme empleada, ganas ni me faltaban para tirar sus abrigos al suelo y pisotearlos.

-¿Dónde está Hans?

-Esta en su dormitorio Sra.

Ellas hacen una mueca de desprecio y van hacia él, moviendo sus cuerpos de manera graciosa. Que risa, me pregunto que tipo de familia tendría don gruñón, supongo que eso era algo que no me incumbía.

Regresé a la cocina y preparé té junto con unas galletas, espero que no se quejen, esto era lo único que tenía para los invitados, que no eran muchos.

-¿Que dicen?

-Porfavor Hans, solo lo decimos por tu bien, tu padre también está de acuerdo con un nuevo compromiso. Es hora que te cases y formalices con una buena mujer de clase como esa antigua novia tuya.

Así que don gruñón tuvo una novia y ahora es soltero, vaya.

-Déjense de tonterías, es mi vida y ustedes no van a venir a meterse y mandar en ella como les plazca, así que si vinieron solo para eso, les recomendaría que se largen ahora de mi apartamento.

Oh vaya,don gruñón está defendiéndose.

-Lo sentimos Hans, pero son órdenes de tu padre, es hora que te cases y para ello tenemos a la candidata perfecta.

-¿Que dicen?

-Mira, ella es hija de una importante cadena de almacenes en todo EE.UU, es linda, inteligente y millonaria y lo mejor es que también está ansiosa de conocerte.

-¡¿Que hicieron que?!

-Ya hablamos con ella y está dispuesta a venir desde EE.UU solo para comprometerse contigo.

Pero estas brujas, prácticamente lo estaban obligando a casarse con alguien a quien él no quería, ni siquiera conocía.

-Miren, estoy muy ocupado, váyanse antes que pierda la paciencia y esto sea peor.

-No nos importa, tu padre ha aprobado este compromiso, la Srta Higgins vendrá la próxima semana.

-¿Que?¿La próxima semana? No, no esperen, no pueden hacer esto...

Lo escucho ansioso , nervioso,¿Porque cuando esas mujeres hablan de su padre, él se pone nervioso y no puede darles la contra?¿Le tendrá miedo?

-Yo no puedo comprometerme con nadie tías, no puedo.

-¿Y eso porque? Ya no eres un vegetal, al menos puedes mover tus manos, ¿No?

Pero que viejas tan crueles, ellas no tienen idea de lo mucho que él se ha esforzado.Me puede caer mal pero sé reconocer el esfuerzo de don gruñón.

-Pues, no puedo porque... porque....

¿Que va a decir?

-Pues porque yo estoy comprometido con alguien.

¿Ah?¿Que dijo?¡¿Con quién?! Si nunca ha venido a buscarlo ninguna mujer en estos 4 meses.

-¿Y crees que vamos a creerte? Aún eres un paralítico que no puede mover las piernas, nadie se fijaría en un hombre así. Deberías estar agradecido por buscarte una pareja que se fije en como eres ahora, un medio hombre.

¡Esto fue el colmo! ¿Cómo puede permitirles que le digan eso?

-No les miento, en verdad estoy comprometido con alguien aunque no me crean, díganle eso también a mi padre.

-Si eso es cierto, ¿Quien es? Dinos al menos de que familia.

Oh, oh. Estaba segura que Hans les estaba mintiendo, como va a salir de este embrollo, espera, esta puede ser mi oportunidad, piénsalo Molly, él necesita una novia falsa y yo necesito un novio falso urgente.

-Pues ella...

-Disculpen que los interrumpa, les traje galletitas y un delicioso te de jazmín, como te gusta querido.

Hubiesen visto la cara de Hans y las de esas brujas cuando lo llamé así.

Me acerco a Hans y me acomodo a su lado, cojo una galleta y se la doy en la boca.

-¿Que demonios crees que estás haciendo?.-Susurra en voz muy bajita don gruñón .

-Pues ayudándote, solo sigue la corriente.-Susurro.

-¡Oye tú!¡Cómo puedes interrumpirnos de esa manera tan grosera! Eres solo una simple empleada.

Oh vaya, mi paciencia se estaba terminando.

-Si no se callan, voy a coger la tetera y lanzárselos,¿Puedo verdad Sr Hans?.-Susurro de nuevo esta vez mirándolo a los ojos.

Él solo suspira, no lo entiendo.

-¡Oye, te estamos hablando limosnera!

-Esto ya me harto.-En ese momento quería levantarme de la cama y lanzarles el agua, pero antes que hiciera eso, Hans dijo algo que no pensé que diría.

-¡Ya basta tías! Le están faltando el respeto a mi prometida.

¿Ah?

-¿Que dijiste Hans?

-Lo que han oído, ella es Molly, mi prometida. Así que se calman y bajan ese tono altanero con el que se dirigen hacia ella o se van.

No puedo creerlo, Hans aceptó mi indirecta.

-Esto debe ser una broma de muy mal gusto, una mentira que no puedo creerte. Solo buscas excusas para huir del verdadero compromiso.

Me puse de pie y las miré. Estas mujeres ya se habían pasado de la raya.Asi que les daría en su orgullo.

-Queridas tías, no me traten así, deberían estar felices de que yo y su sobrino estamos muy enamorados, tanto que nos casamos sin que lo supieran, pero no se preocupen, cuando mi amorcito recupere la movilidad de sus piernas, nos casaremos y las invitaremos a nuestra boda religiosa, es una promesa, ¿Verdad mi amor?

Solo ví a Hans llevarse una mano a su cabeza y esbozar una sonrisa forzada, estaba que echaba chispas pero era mejor que creyeran que estábamos casados.

-¿U-ustedes están casados? Ay no...

De pronto ví a una de ellas casi desfallecer, sabía que le doldría eso.

-Oh Eliana, me da, necesito mis pastillas, mi oxígeno.

-Mejor vamonos de aquí, ya veremos si es cierto lo que dicen, ¡Esto no se quedará así!

Ambas ruidosas mujeres salieron lanzándome maldiciones, como si les tuviera miedo.

-¿Se puede saber que has hecho?

-No me lo agradezcas, no fue nada.

-Tú,¿Sabes en el lío que me acabas de meter?

-¿Lío? Solo lo hice para darles una lección, ya se fueron.

-¡Eres una tonta!

-¿Que dijiste?

Suspira, ¿Que hice mal? No lo entiendo.

-Oye Hans no te preocupes, solo bromeaba, nada es cierto.

¡Rayos! me odia tanto que aborrece la sola idea de ser su novia.

-Tú si te pasaste, no solo me metiste en un gran problema, dijiste que eres mi esposa, y ¿dices que solo fue una broma?

-A ver Hans,¿Cuál es el problema?

-El problema es que ellas ahora creen que si estoy casado contigo, ellas son capaces de averiguar que es una mentira, ¡Que yo les mentí!

-No lo entiendo, solo diles que mentí entonces.

-Tú no entiendes nada, no tendré credibilidad ante nadie, si niego que me casé contigo, si ellas se enteran que es mentira, no podré oponerme a su estúpida petición, después de todo ellas tienen la mayoría de las acciones de la empresa, ¡Rayos! debo tomar acciones rápidas.

-Mmm..

No entendía mucho de lo que decía, pero parecía que Hans no podía hacer mucho en la empresa por esas brujas.

-Escúchame, no tengo otra opción, tú me metiste en esto, así que te haces responsable.

-De acuerdo,¿Que quieres que haga?

Me mira, aprieta su mano, se contiene y lo suelta.

-Nos casaremos.

¿Que dijo?¿Casarnos? Espera, esto no era lo que quería, yo solo buscaba un novio falso y hacerles el pare a esas brujas, pero ¿Casarme de verdad?¿No hablaba en serio, o si?