MI OBSESIÓN © VOL. II

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Narra Susy

Beck regresó, sentí mucha rabia al verlo, quería golpearlo y hacerlo añicos, pero no podía, mi amor por él es tan fuerte que no puedo enojarme con él, creo que es una serie de emociones encontradas, sentía felicidad, enojo, furia, amor, me sentía tan extraña. Me sorprendió mucho que Ryan se acercara a mí y pedirme que le diera una oportunidad a Beck, ellos no se toleran, si no mal recuerdo, hasta Ryan se había ofrecido a ser mi pareja, que estuviéramos juntos y apoyarme en el embarazo y ahora ayuda a Beck, todo fue tan extraño

Ahora de nuevo estamos juntos, ahora si nada ni nadie nos va a separar. Hoy en la mañana el ambiente estaba muy raro, papá no perdía de vista a Beck, ¿qué carajos le sucede? Papá le pidió que fuera con él, esto no me está gustando nada. Hoy ayude un poco a mamá hacer la limpieza, ya que no puedo hacer mucho esfuerzo, sin duda alguna este embarazo me ha hecho más floja de lo normal. Estoy tumbada en el sillón acariciando mi panza, con la barriga expuesta, Willy está acostado a mi lado, como un buen perro fiel, tocaron la puerta y corre mamá enseguida

—Hola Aaron, pasa, Chris no se encuentra, de seguro ya no tarda en volver—me bajé inmediatamente la blusa, pero ya me había visto y sonrió

—No vine a ver a Chris, señora—saludo a mi madre de beso y me mira—Vine a ver a esta linda jovencita que ya pronto será madre—se acercó a mí besando mi mejilla

—Los dejaré solos y traeré unos aperitivos—miro a mamá pidiendo que no me deje a solas con él, pero pareció no notarlo

—¿Y cómo estás? Supe que estuviste en el hospital, disculpa que no haya podido ir, espero que estés mejor, aunque, yo ya te miro demasiado bien—hace mueca al mencionar que estuve en el hospital y después sonrió

—No te preocupes, lo que importa es que estoy mejor, ya me siento demasiado bien—sonrió de lado

—Me alegra mucho que estés mejor, ¿te gustaría ir a dar un paseo?—llega mamá con los aperitivos y no me dejó contestar

—Hay si Susy, deberías salir, te hará bien, los muchachos no están, ni Beck, si Aaron se está ofreciendo, anímate hija, sal con él—mamá sonríe y rodó los ojos

—Mamá, pero es que tenía.......—de nuevo soy interrumpida por mamá

—No pongas pretextos Susy, anda, ve con Aaron—carajo, mi mamá interviniendo como siempre

Sin otra cosa más, subí a mi habitación y me puse algo casual, digamos que algo que me quedara bien, ya con esta barriga, nada me queda. Al bajar, me despedí de mamá y de Willy. Aaron no borraba su sonrisa, se ve tierno y no es un chico feo, pero yo ya tengo un hombre al que amo. Él me ofreció su brazo para sostenerme de él, fuimos caminando con mucha calma, mi barriga me impide caminar rápido. Llegamos al parque y nos sentamos en una banca, al parecer hay desfile, así que tuvimos una excelente vista desde donde estábamos. Aaron fue a comprar helados, en lo que esperaba, veía a dos pequeños jugar, uno de ellos cayó y se raspó la rodilla, podía ver la sangre brotar desde sus heridas, sentía deseos de correr y beber un poco, pero me contuve

—Veo que te agradan mucho los pequeños—me saca de mis pensamientos Aaron, al volver con dos helados

—Sí......... si me encantan—solté una risa nerviosa

—Se ve que serás una gran mamá—sonríe de oreja a oreja tomando mi mano, yo me zafe, agarrando mi helado

—Eso espero, daré todo lo mejor de mí, para este hermoso bebé—miro hacia mi vientre

—Lo serás Susy—ahora su mano pasa por mi mejilla, retrocedí—Perdóname, no quise incomodarte, es solo que he pensado que eres una chica muy linda y especial, me agradas Susy—vaya confesión

—Aaron, agradezco tus palabras, me halagas, eres un gran chico en verdad, pero hay un problema—él borra su sonrisa—Yo....... yo estoy comprometida—él baja la mirada

—Lo....... lo siento mucho yo no....... no sabía, qué vergüenza—se puso rojo y lo tomó del brazo

—Descuida, sé que debí comentarte esto, pero es que no me imagine que tú sintieras algo por mí, pero tranquilo, todo está bien, ¿de acuerdo?—sonrió y él asiente sonriendo también

Le di un abrazo, sentí feo rechazarlo, él se veía emocionado, pero hay que ser honestos, yo le pertenezco a Beck y a nadie más, no puedo ilusionarlo con algo que jamás pasaría. Cuando nos separamos del abrazo sentí la presencia de alguien atrás de nosotros, gire inmediatamente para ver quién era

—Ryan, ¿qué haces aquí? ¿Acaso estabas espiándome?—dije en un tono molesta, él traía su bicicleta, se veía sudoroso y cansado

—No.......no Susy, no es lo que parece—dice recobrando el aire

—¿Entonces que significa esto?—aún no comprendo nada

—Es Beck—dijo entre suspiros y al escuchar eso, mi corazón se aceleró más

—¿Qué hay con el Ryan?—comienzo a sudar frío

—Es mejor que vengas conmigo—cielos, ¿qué estará pasando?

Él se baja de su bicicleta y caminamos hacia el bosque, Aaron decidió acompañarnos, pues había troncos o ramas por pisar o brincar, Ryan no podría ayudarme, el traía su bicicleta, Aaron es de ayuda. Caminamos por un largo rato, sentía mis pies bastante hinchados, pero no me importaba, quería llegar hasta Beck. Se estaba oscureciendo y esto se estaba poniendo aún más intenso. Nos detuvimos y Ryan se para frente a mí

—Quiero que estés fuerte, ¿de acuerdo?—me ve a los ojos, yo ya no entiendo nada y siento angustia

—¿De qué hablas Ryan?—estoy angustiada y él me toma de la mano y caminamos

Al dar unos pasos más, mis ojos se quedaron fijos ante lo que vi, las lágrimas salieron de inmediato. Vi el cuerpo de Beck tendido en unos arbustos, ensangrentado y bastante herido, no se mueve, está tirado como si fuese una basura, ¿quién pudo hacerle esto? ¿Estará muerto?