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1125 Words
—¿Elisa?— miré aquella chica entrar al hospital, ¿qué está haciendo aquí? ¿Por qué ahora? No imagine verla aquí de nuevo, me había olvidado por completo de ella, todo se me hace tan repentino. Espere a que ella entrara, quiero asegurarme de que así sea, espero unos minutos más, baje del auto y entre al hospital. En los pasillos miraba para no encontrarme con Elisa. En la sala de espera estaba Ryan sentado, me ve y sonríe de lado, me agrada saber que está aquí, así no me encuentro solo con Elisa —Hola nuevo papá—dijo en tono burlón, me senté junto a él, la verdad es que ya me cae muy bien Ryan, ahora sé porque Susy siempre me decía que era buena persona —¿Cómo está ella?—palmeaba su espalda —Ella está bien, está esperando a que llegaras para que la lleves a ver los pequeños—dice contento, yo sigo mirando a los lados —Esperaré a que Gina salga, les daré tiempo—yo seguía mirando a los lados —Oye, ¿te pasa algo?—vaya, Ryan lo notó, pensé que estaba disimulando pero fue inútil —No, no, ¿por qué lo dices?—sí, qué estúpida pregunta Beck —Pues porque actúas raro mirando a todos lados y cualquiera diría que estás nervioso o si buscaras a alguien—bajo la mirada tratando de calmarme, no sé si deba decirle, es mejor esperar —Todo está bien, solo estoy nervioso por tener a nuestros bebés, que todo esté bien—reí de lado y el igual —Hola Beck, Susy te está esperando—dijo Gina acercándose a nosotros con una amplia sonrisa Voy camino a su habitación, aún no puedo evitar mirar a todos lados, no quiero toparme con Elisa. Llegue a Susy, ella estaba sentada y tenía mejor semblante, bueno no del todo, se veía muy pálida, en cuanto salga de aquí la llevaré de cacería. Le doy un cálido abrazo y un tierno beso en los labios, me alegra tener este momento con ella, me hace sentir feliz, me hace olvidar de todo —¿Lista, amor?—la miro fijamente —Más que lista—sonríe muy emocionada —Vamos nena, te ayudo, no hagas mucho esfuerzo, ¿entendido?—la ayudó a bajar de la cama Con cuidado de no lastimarla, la sujetaba con cuidado, le dije que se sentara en la silla de ruedas, pero ella se negó, quiso caminar, la ayude a caminar hasta las incubadoras. Llegamos a las incubadoras, la enfermera de ayer nos hizo pasar, Susy comenzó a llorar con una enorme sonrisa que nunca había visto, estaba emocionada de ver a nuestros pequeños. Ahora los mellizos estaban juntos, eran hermosos y perfectos, no pude haber pedido más —Son hermosos Beck—recarga su cabeza en mi pecho —Son como tú, nena—beso su cabello —¿Cuándo podemos llevarnos a los bebés?—preguntó a la enfermera que aún se encontraba ahí —Bueno, de acuerdo a las evaluaciones que les hemos hecho a los bebés, podría llevárselos en dos semanas más—ambos sonreímos —¿Ellos se encuentran bien?—pregunta ahora Susy —Están muy bien, han evolucionado perfectamente, pero es mejor esperar un poco más antes de hacer que salgan del hospital—esto debe ser por mis genes Duramos un pequeño rato más viendo a los pequeños, tuvimos que salir por qué harían revisión a los niños. Fuimos camino a la habitación de Susy. Su médico la dará de alta hoy. La ayudé a cambiarse, le costaba un poco de trabajo, pues su cuerpo estaba adolorido y además de eso, tiene una severa herida en su vientre, salimos de ahí, Gina y Ryan ya no estaban ahí. Fuimos al auto y cuando estuve en el auto vi salir a Elisa, me quede perplejo viendo hacia Elisa —Amor, ¿estás bien?—me saca de mis pensamientos Susy —¿Que cosa?—la miró de inmediato fingiendo sonrisa —¿Que si estás bien? De repente te quedaste en silencio, mirando hacia el frente, ¿qué sucede?—relamí mis labios soltando un suspiro —No es nada importante, amor—esquivaba su mirada y conduje —Está bien, si tú dices—se limitó a decir algo más Llegamos a casa, los chicos y los papás de Susy le tuvieron una sorpresa, todos la abrazaron y llenaron de besos, obviamente esta celebración no es la mejor sin mis bebés. Le hicieron su comida favorita y pastel de chocolate. Todos comimos, charlábamos, pasando una buena tarde, hablábamos de lo mucho que hacían falta los bebés, después de esto, fuimos a descansar, Susy y yo nos fuimos a su habitación —Te ves hermosa así—dije saliendo de baño, mirándola acostada —No seas bobo, me veo del asco, pálida, con el cabello alborotado—río y yo igual —Tengo tantos deseos, de hacerte mía Susy—me acosté a un lado de ella, acercándome a sus labios —Yo también quiero—beso mis labios —Qué gusto que tu también quie....—me interrumpe —Pero no ahora Beck, necesito reposar—joder, ¿por qué me hace esto? —Susy, ¿por qué me dejas con las ganas? Pero está bien, cuando podamos hacerlo te haré gritar por toda la casa—dije pícaro mordiéndome el labio, ella solo se río Nos quedamos dormidos en un instante. A la mañana siguiente le llevo el desayuno a Susy hasta la cama, quería consentirla, darle la atención que necesitaba, debe tener muchos cuidados. Pasaron dos semanas, fui al trabajo y pedí permiso para salir temprano y poder ir por mis bebés. Se acabó el turno, Chris salió junto conmigo. Maneje hasta la casa y pasar por Susy. Todos estaban listos, reía de cada tontería que decía Ryan en el auto, Susy se limitaba a reír, ya que le dolía su vientre. Llegamos al hospital y nos adentramos ansiosos. Esperamos unos minutos y venían dos enfermeras con nuestros pequeños en brazos —Vayamos a casa mis pequeños—dijo Susy depositándole un beso a cada uno —Ahora ya estamos completos, amor—la bese en los labios y sonreí, nos fuimos todos al auto, Chris y Gina cargaban a los pequeños, ayude a subir a Susy en el asiento de adelante, los demás se acomodaron atrás junto con los bebés, cuando fui al asiento del conductor escuche mi nombre —¿Beck?—esa voz conocida y giré a ver —El... Elisa....—solo eso dije, ella me ve a los ojos y ambos nos quedamos perplejos
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